Foto: Fundación Princesa a través de Peter Brook site Officiel
El director de teatro británico Peter Brook ha fallecido este sábado a los 97 años de edad según han informado el periódico francés Le Monde. El artista, nacido en Londres el 21 de diciembre de 1925 tenía su residencia en Francia desde al año 1974. Su muerte supone el cierre de una de las trayectorias teatrales más importantes de la segunda mitad del siglo XX y nos deja ante un silencioso escenario vacío.
Brook deja tras de sí un legado excepcional con montajes históricos de varias obras de Shakespeare. Entre algunos de sus títulos más célebres destaca Mahabharata, la adaptación del poema épico indio, que es ya un acontecimiento histórico del teatro. Además de teatro, el creador dirigió cine y ópera, escribió y teorizó sobre el arte escénico dejando reflexiones esenciales y renovadoras para nuestra visión contemporánea de este arte como la idea del espacio vacío.
El teatro ha cruzado la vida del director de principio a fin. Fue un talento precoz y antes de alcanzar la veintena ya había montado un Dr. Faust en su Londres natal. Con solo 24 años su nombre comenzó a sonar a raíz su de provocadora dirección de la ópera Salomé de Ricjar Stauss con decorados de Dalí. Casi 80 años después de aquellos primeros pasos, el verano pasado Brook visitó nuestra país como invitado especial del Festival Grec con su espectáculo Tempest project, una lección de teatro en la que los intérpretes ensayan La tempestad de Shakespeare.
Brook nos deja infinidad de reflexiones sugerentes y rompedoras sobre su forma de entender la vida y el teatro, un teatro que parte del actor para construir cualquier historia. Dejemos que el creador nos inspire y quedémonos con su filosofía de búsqueda eterna. «Hay que presentarse a los ensayos queriendo probar los hallazgos del día anterior con la sensación de que la verdadera escena se escapa siempre» decía Brook, y en ello seguimos, en la búsqueda de una escena que se escapa entre los dedos.
