Hablamos con Sheila García, creadora de Rock Circus, con motivo del estreno del Volumen 2. La segunda entrega de este gran espectáculo con grandes temazos del rock de todos los tiempos.
¿Por qué un espectáculo de gran formato se puede ver sólo unas pocas semanas en cartel?
Rock Circus Volumen 2 es una obra cápsula que solo dura 20 días. Fue concebido así. Yo no sé si más adelante a lo mejor se vuelve a traer, pero en principio, no está previsto. El año pasado fue igual. Fueron 20 días únicos en Madrid. Esto le da ese toque exclusivo al espectáculo.
¿Cuáles son tus orígenes artísticos? ¿Vienes del mundo del circo?
No. Empecé a estudiar interpretación. También cantaba y luego estudié danza. Trabajé en muchos musicales y poco a poco fui haciendo trabajos como coreógrafa, directora y hace como seis años empecé a trabajar en el circo con Productores de Sonrisas y Circo de los Horrores. Ahí comencé como coreógrafa, luego como asistente de dirección y el año pasado Manuel y Rafa me dieron la oportunidad de dirigir Rock Circus.
Hemos leído en otras entrevistas que no eras muy conocedora del mundo del rock, que te hiciste una especie de master cuando te hicieron el encargo.
Digamos que el rock no es el estilo que me define, pero sí que es verdad que me he criado con un padre que escuchaba música de todo tipo, y además muy internacional. Al recibir el encargo, y empezar a escuchar temas, me di cuenta de que conocía más temas de los que pensaba. Me parece un estilo que tienes que tenerle mucho respeto, y por eso le dediqué mucho tiempo y me hice el “mega master” de escuchar.
«El circo es lo que tiene: es como una pequeña familia muy trabajadora, muy talentosa, que se esfuerza muchísimo»
¿Y has tenido alguna referencia en cuanto a circo con rock o es algo totalmente innovador y os habéis enfrentado creativamente a un terreno nuevo?
Sé que hay algunos circos que lo han hecho. Pero en mi caso me llegó el encargo de Manuel González así: “Toma. Tienes rock y circo. Hazme un espectáculo. Cuenta lo que quieras, habla de lo que quieras, pero tiene que ser rock y buen circo”. A partir de ahí empiezo a trabajar pensando qué quiero contar, qué concepto va a tener el show y después me pongo a trabajar en la música junto con Nicolás Marchena, que es el productor musical. Nos encerramos en el estudio hasta tener las mezclas y ya con los temas me puedo ir imaginando cómo va a “oler” ese rock.
El casting de artistas es brillante, pero llama en especial la atención el grupo de baile. ¿Cómo ha sido la selección?
Hicimos un casting buscando talentos con personalidad más que un físico. En la mayoría de shows se forma un cuerpo de baile en base a un físico determinado. Pero nosotros nos fijamos en las personalidades. Por eso no tiene nada que ver uno con el otro y cada uno tiene su esencia, su manera de moverse. Y yo creo que eso es lo que da la riqueza en sí.
Imagen del espectáculo ‘Rock Circus vol. 2’
¿Cuánto tiempo lleva el proceso de creación de un espectáculo como Rock Circus, desde la selección del elenco hasta el día del estreno?
Unos seis meses. Primero escribo mucho, hablo mucho junto con mi ayudante Inés Balderas sobre qué podemos hacer. Jugamos con varias ideas, tiramos algunas a la basura, rescatamos, descartamos… El proceso de qué voy a contar me lleva entre dos y tres meses.Además, en Rock Circus Vol.2 tenía la dificultad de superar el espectáculo del año pasado. El uno creó muchas expectativas. El espectador no sabía que iba a encontrar y se sorprendía. Pero en el dos ya tienes alguna referencia. Así que había un pelito más de presión.
¿Alguna anécdota que pueda compartir del proceso creativo?
El elenco de bailarines es prácticamente el mismo que el del año pasado. Cuando nos reunimos por primera vez para el Volumen 2 estaban muy impacientes por saber qué trataríamos este año. Cuando por fin les conté y vi sus caras, supe que no me había equivocado. ¡Sus caras de entusiasmo me hicieron confiar en el show!
A parte, los artistas de circo este año son maravillosos. El circo es lo que tiene: es como una pequeña familia muy trabajadora, muy talentosa, que se esfuerza muchísimo. Da igual las horas que estemos ensayando, lo dan todo.
«La compañía entera yo la tengo diez días antes del estreno. Así que vamos a contrarreloj»
¿Cómo te sientes dirigiendo?
Bien, la verdad es que bien. Soy Acuario, soy muy cuadriculada. Pero luego tengo esa parte loca, creativa… Me gusta abarcar un poquito todo, porque, como artista, también soy de las que se aburren fácilmente. He ido picoteando de diferentes disciplinas artísticas y ahora tengo la oportunidad de juntarlas todas. También te digo que a veces es muy complicado. Dirigir supone una dieta veraniega ¡total! Pierdo muchos kilos en esos meses. Lo más complicado es que tienes mucha gente a tu cargo. Y el circo técnicamente es muy complicado.
¿Qué es lo que menos te gusta de dirigir?
No hay nada que no me guste, la verdad. Yo disfruto mucho con los compañeros, con el equipo. Además, este año ha sido todo muy fácil. Quizá lo único negativo es que hacemos el show poquitos días. La compañía entera yo la tengo diez días antes del estreno. Así que vamos a contrarreloj.
¿Montáis todo ese show en sólo diez días?
Vamos trabajando por equipos: coreografías por un lado, músicos y cantantes por otro y para los números de circo se les manda la canción y les digo lo que quiero que transmitan en su número. Pero claro, están viajando por el mundo, y nos los traemos cada uno de una punta tan solo diez días antes del estreno. Ahí nos metemos la paliza para que toda esa máquina que yo tenía al principio en mi cabeza, funcione.
MUJERES Y DIRECCIÓN ESCÉNICA
¿Por qué crees que hay muchas menos mujeres enfocadas en dirección?
Pues la verdad, no lo sé. Pasa un poco también en el terreno de las coreografías, que casi siempre son hombres las personas al cargo del baile. Hay muchas mujeres, pero creo que a lo mejor, o consiguen menos encargos o, en general, hacemos trabajos artísticos más pequeños. No lo sé. Quizá tiene que ver con la estabilidad. O puede ser que den menos oportunidades. Yo sí conozco varias mujeres directoras, y creo que cada vez hay más.
¿Puede tener que ver que haya menos mujeres con el llamado “síndrome del impostor»?
Puede ser. O a lo mejor no nos animan lo suficiente. Alguien te tiene que decir “oye, te veo para hacer esto” Y tú respondes, “uf, ¿si? ¿Tú crees?” Así al menos fue en mi caso.
Necesitamos voces femeninas que cuenten historias, porque si no solo tenemos la visión del otro género. Que sí, que está muy bien. Pero es bueno conocer también el otro punto de vista.
«Hay muchos referentes femeninos, pero no se les da tanto bombo»
¿Te has sentido discriminada?
Nunca me han tratado diferente por ser mujer, ni nada de eso. En mi caso no ha pasado. Las oportunidades me han ido viniendo según enfocaba mi carrera. Siempre me han valorado por mi trabajo, no por mi género.
¿Crees que faltan referentes?
Hay muchos referentes femeninos, pero no se les da tanto bombo. Luego te pones a indagar y sí suman. Me pasó con el rock porque, a priori, es un género muy de hombres. Pero también hay muchas mujeres rockeras y muy pioneras.
¿Dirías que es una profesión dura para la conciliación?
En momentos duros de producción no te ven el pelo. Pero sí, es compatible. En esta vida no sólo hay que trabajar. También hay que disfrutar.
¿Qué es lo más reconfortante de tu trabajo? ¿Qué te arranca una sonrisa al final del día?
Lo que más me gusta es ver las caras de la gente. Quiero generar emociones, recuerdos, experiencias… Ver la cara del público para mí es muy impactante. Y el rock lo disfrutan mucho, porque dejan sacar su yo salvaje. ¡Pierden por completo la vergüenza! Lo bueno de este género es que cuando la música suena, da igual qué edad tengas, da igual si te gusta el rock o no, porque vas a saber a disfrutar la buena música en directo. Aunque no te guste especialmente el rock, ¡este espectáculo te va a gustar!
¿Algún consejo para mujeres que quieran llegar a la dirección escénica?
Que se formen muchísimo. Cuanto más sepan que todas las disciplinas artísticas va a resultarles mucho más fácil. Y es muy importante que crean en sí mismas, que creo que es lo más difícil siendo artista.
¿Tendremos un Rock Circus Volumen 3?
Pues no lo sé. Eso es cosa de los productores. Supongo que sí. No sé si lo haré yo, o no. Pero supongo que sí habrá más, porque está teniendo muy buena acogida y la gente sale encantada y lo disfruta mucho. Rock Circus puede tener una larga trayectoria.
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