Hace dos años tres creadores de la talla de Andrés Lima, Alfredo Sanzol y Miguel Del Arco, en colaboración con el Teatro de La Abadía, parieron un proyecto escénico bajo el nombre de Teatro de La Ciudad con el propósito de reflexionar, investigar y crear a través de talleres, encuentros, charlas y finalmente la puesta en escena de tres montajes: Medea, Edipo Rey y Antígona para ahondar en el terreno de la creación desde su raíz. Una apuesta aplaudida por todos y que se hizo con el MAX 2016 a la Mejor Producción Privada de Artes Escénicas.
Este año vuelve a renacer Teatro de La Ciudad, en esta ocasión con Alfredo Sanzol y Andrés Lima, y la colaboración especial de Dan Jemmet, investigando sobre el sentido de la comedia a través de ocho talleres que regresan sobre la misma filosofía de trabajo, investigando sobre ella y planteándose preguntas tales como: ¿Por qué el paso del tiempo transforma la tragedia en comedia? ¿Es menos profunda la comedia que la tragedia? ¿Es el sentido del humor una forma de ver la vida?, y lo hacen a través de los textos de Shakespeare, investigando sobre las obras del autor que habitan en este género para acabar creando dos nuevos montajes que podrán verse a finales de Abril en los dos escenarios del Teatro de La Abadía, nuevamente residencia del proyecto.
Desde el 27 de abril al 4 de junio podremos ver a Paco Déniz, Elena González, Natalia Hernández, Javier Lara, Juan Antonio Lumbreras y Eva Trancón en La Ternura, de Alfredo Sanzol, en la Sala José Luis Alonso. Una función que juega a mezclar los universos de La Tempestad, Noche de Reyes, Sueño de Una Noche de Verano o Mucho Ruido y Pocas Nueces para contarnos la historia de una reina con ciertos poderes mágicos que, queriendo proteger a sus hijas del yugo represor de lo masculino, provoca el naufragio de una nave de la Armada Invencible en la que viajan para comenzar una nueva vida en una isla que cree desierta, donde encontrar la paz lejos de los hombres, sin ser consciente que en esa misma isla y con el mismo fin, vive un leñador con sus dos hijos desde hace veinte años. A partir de este punto, los enredos, los juegos de cambio de identidades, la confusión y el amor cobran protagonismo en “La Ternura”, función de la que Sanzol explica su título: “Habla de la fuerza y de la valentía para amar. La ternura es la manera en la que el amor se expresa. Sin ternura el amor no se ve. La ternura son las caricias, la escucha, los pequeños gestos, las sonrisas, los besos, la espera, el respeto, la delicadeza. Una sociedad sin ternura es una sociedad en guerra”.
Del 10 de mayo al 18 de junio será el turno de Andrés Lima, quien nos ofrecerá Sueños en la Sala San Juan de la Cruz. Con Chema Adeva, Laura Galán, Nathalie Poza, Ainhoa Santamaría y María Vázquez en el reparto. En esta ocasión Lima nos trae el relato de un anciano que narra su historia de amor a una loca, una historia que podría ser un sueño, podría estar imaginada y que nada en la idea y los personajes de Sueño de Una Noche de Verano, función que toma una nueva dimensión de manos de este creador, explorando los claroscuros del original, transformándolo y reinventándolo. Andrés Lima reflexiona sobre esta idea y nos la plantea de la siguiente manera: “¿Por qué decimos ‘te necesito’? ¿Cuál fue tu primer amor? ¿Qué te vuelve loco: un amor no correspondido o una vida no vivida? ¿Por qué nos intranquilizan los locos?, ¿y los simples? ¿Qué hay después de la muerte? ¿Y antes? Quiere esta comedia mirar el placer y el dolor y darle sentido a este baño de sensaciones que puede ser el amor a la vida”.
Y complementando ambas propuestas, este año nos encontramos con Dan Jemmett, que aprovechando distintos espacios en los jardines de La Abadía, nos ofrece la posibilidad de vivir 11 experiencias diferentes desde el momento que “La Ternura” y “Sueños” coincidan en cartel. A través de un personaje mezcla de Puck y Caibán, interpretado por Jesús Barranco, los espectadores que acudan a ver las funciones serán invitados a realizar una inmersión en una experiencia parateatral, donde el deseo, el amor y la vida en pareja serán los motores que harán que todo pueda acontecer. Algo completamente diferente que, dependiendo del grado de implicación de cada espectador, podrá ser una experiencia diferente a cada tarde.
Un año más el Teatro de La Abadía y Teatro en La Ciudad apuestan por ofrecer una propuesta de calidad, desde las propias raíces del teatro, que valora como se merece cada una de las parcelas que residen en el proceso de la creación escénica.
Texto: José Antonio Alba
