El Teatro Calderón acoge esta temporada todo un clásico del teatro musical como es West Side Story. Una producción de SOM, encumbrada como una de las productoras más potentes de nuestro país en cuanto al género de teatro musical gracias al exitazo cosechado por Billy Elliot, presenta ante el público madrileño una primicia, según nos comenta Juan José Rivero, una de las cinco cabezas de SOM, “la primera vez que se va a representar West Side Story en castellano en su versión original e integra tal como se estrenó en Broadway en 1957”.
El regreso de esta pieza clave del musical moderno, creada por Jerome Robbins, con libreto de Arthur Laurents, música de Leonard Bernstein y letras de Stephen Sondheim, está dirigida por el argentino Federico Barrios “Como apuesta de una nueva generación de creadores que garantizan el futuro del teatro musical en España”, nos dice Rivero. Junto a Barrios, quien además de ser responsable de la dirección artística lo es también de la coreográfica, se encuentra Gaby Goldman como director musical, ya lo fue de Billy Elliot, donde trabajó junto a David Serrano quien ahora firma la adaptación al castellano, tanto del libreto como de las letras, de este montaje. Una historia que se inspira en Romeo y Julieta y que pone de manifiesto la actualidad de los temas que toca, en la época en la que Shakespeare la escribió, hace 61 años cuando se estrenó el musical o ahora en el 2018, da lo mismo Montescos o Capuletos que Jets o Sharks o el nombre que queramos ponerle a los bandos enfrentados, la inmigración, la diferencias de clases, los prejuicios, el machismo, las diferencias de género o la xenofobia siguen igual de latentes.
El estreno de esta versión de West Side Story coincide con dos celebraciones, la del quinto aniversario de SOM como productora, que ya cuenta a sus espaldas con montajes como Sonrisas y Lágrimas, Priscilla, reina del desierto, Cabaret y Billy Elliot, y un aniversario muy especial para todos los amantes del teatro musical y de la música en general: El centenario del nacimiento de Leonard Bernstein.
Han sido cerca de dos mil los aspirantes que se han presentado a las audiciones para formar parte de esta producción, de los cuales 36 conforman finalmente el elenco que, junto a la veintena de músicos dirigidos por el maestro Goldman, ponen en pie la que, según nos comentan, es la mayor producción de West Side Story que se ha puesto en escena, tanto es así que ha obligado a realizar algunas reformas en el Teatro Calderón, tales como la ampliación de la caja escénica para poder albergar la escenografía diseñada por Ricardo Sánchez Cuerda o la recuperación del foso para los músicos.
Talía del Val (Les Miserables, La Bella y la Bestia) y Javier Ariano (La Joven Compañía y Proyecto Zarza) son los dos encargados titulares de dar vida a María y Tony, la pareja de enamorados protagonista de esta historia que, debido a las exigencias vocales de la partitura, alternarán papel con Ana San Martín (Mar i Cel, Scaramouche) y Jan Forrellat (Per sobre de totes les coses y El Llibertí). A destacar tambien a Oriol Anglada y Víctor González como cabecillas de los Sharks y los Jets, respectivamente, o Silvia Álvarez como Anita. Un elenco que además cuenta con nombres ya consolidados como los de Enrique R. del Portal, Armando Pita o Carlos Seguí.
Tres meses de trabajo, ensayos y talleres, tanto de danza como de canto o de interpretación, ponen de manifiesto el empeño de esta producción por cumplir con la excelencia exigida por semejante clásico; una prueba más del empeño que se pone por intentar alcanzar ese ansiado, y tan cacareado, título que confirme que Madrid es “la capital mundial del musical en español”; mientras tanto, y olvidándonos de etiquetas, lo que sí podemos decir es que esta temporada será histórica en cuanto a la cantidad de oferta, de gran formato, que va a encontrarse el aficionado al teatro musical en la capital.
Texto y fotos José Antonio Alba
