Decadencia es una obra cáustica, provocadora, que persigue al público, lo acorrala y a menudo le obliga a reír por no llorar. Un texto de Steven Berkoff con adaptación de Benjamín Prado y dirigido por Pedro Casablanc.
Sinopsis
Un retrato satírico, mordaz y cargado de humor negro de la clase alta y el sentimiento neoconservador. Un texto clave de la dramaturgia británica, escrito por Steven Berkoff, considerado un autor maldito. Dos parejas y más de una traición y unos valores representantes de la alta sociedad “acomodada y frívola, culta, rica y banal”. Una historia de amantes y desengaños que acabará con el triunfo decadente de la clase acomodada. Una comedia feroz que revela aquello que la sociedad intenta enmascarar.
Sus protagonistas, dos parejas formadas por tres aristócratas y un vividor que aspira a sacar provecho de sus debilidades, son clasistas y racistas, frívolos y desalmados; son hipócritas, banales y egoístas; actúan como depredadores; no tienen principios ni límites, aunque sí miedo a que los miserables a quienes desprecian se junten y los ataquen; su humor es sarcasmo, su ironía es rabia; son grotescos pero peligrosos y, antes que nada, son infelices, están vacíos aunque no les falte de nada, y ni sus lujos ni su lujuria los llenan: a nadie le amarga un dulce, excepto a ellos.
Un retrato satírico, mordaz y cargado de humor negro de la clase alta y el sentimiento neoconservador. Un texto clave de la dramaturgia británica, escrito por Steven Berkoff, considerado un autor maldito. Dos parejas y más de una traición y unos valores representantes de la alta sociedad “acomodada y frívola, culta, rica y banal”. Una historia de amantes y desengaños que acabará con el triunfo decadente de la clase acomodada. Una comedia feroz que revela aquello que la sociedad intenta enmascarar.
Sus protagonistas, dos parejas formadas por tres aristócratas y un vividor que aspira a sacar provecho de sus debilidades, son clasistas y racistas, frívolos y desalmados; son hipócritas, banales y egoístas; actúan como depredadores; no tienen principios ni límites, aunque sí miedo a que los miserables a quienes desprecian se junten y los ataquen; su humor es sarcasmo, su ironía es rabia; son grotescos pero peligrosos y, antes que nada, son infelices, están vacíos aunque no les falte de nada, y ni sus lujos ni su lujuria los llenan: a nadie le amarga un dulce, excepto a ellos.
- Dirección:
- Autoría:
- Adaptación:
Benjamín Prado - Ayudantía de dirección:
Laura Ortega Pinillos - Escenografía:
Silvia De Marta
Sebastià Brosa - Iluminación:
Juanjo Llorens - Sonido:
Irene Maquieira - Vestuario:
Antonio Belart - Coreografía:
Aixa Guerra - Música:
Orestes Gas - Diseño gráfico:
Rubén Salgueiros - Fotografía:
Sergio Parra - Producción:
Produciones OFF
Ana Guarnizo - Producción ejecutiva:
Mónica Regueiro
Carles Roca
- Flavia ScarpaTeatro Madrid
- Javier Suárez