Entre Sevilla y Triana es un sainete cómico en dos actos con música de Pablo Sorozábal y libreto de Luis Fernández Sevilla y Luis Tejedor Pérez. Este espectáculo es una producción del Teatro Arriaga, Teatro de la Maestranza, Teatros del Canal y Teatro Campoamor.
Sinopsis
La obra tiene un argumento muy moderno e innovador para su época, ya que presenta una mujer con carácter, voluntad y al margen de las costumbres y la moral de la época, con sus leyes civiles de censura y pensamiento político. Reyes, la protagonista, es mujer amante y madre, que recuerda a las protagonistas de otras obras de Sorozábal, una constante en su creación. Pero aquí, más aún si cabe, al adoptar una actitud independiente respecto a los protagonistas masculinos, incluso a riesgo de exclusión social por su condición de madre soltera; pero también de amante, no desde la renuncia y el dolor, ni como sujeto pasivo de la voluntad de los hombres.
Junto a la protagonista, la pléyade de personajes habituales de las obras del compositor conformaban una caracterización riquísima del microcosmos planteado de Triana y Sevilla. Micaela, la Señá Patro, Angelillo, el Señor Mariano, el extranjero visitante Míster Olden, la folclórica Esperanza Moreno, así como el resto de vecinos y vecinas, tejen alrededor del triángulo amoroso protagonista de Reyes, Fernando y José María, un auténtico mantón sevillano con largos flecos, mucho arte y tono aflamencado propio de 1950. Y con especial relieve la reconocible pareja cómica, cuya tiple interpretase tantas veces la propia mujer de Pablo Sorozábal y a quien dedicó esta obra: Enriqueta Serrano.
La propuesta escénica plantea una ambientación que supere los localismos, manteniendo claras las referencias que le sirven de inspiración y son su razón de ser. Se ha trabajado la expresividad en la caracterización temporal y espacial de los personajes, cuyo pintoresquismo obedece a una suerte de antropología popular, que reconocemos en otras obras del teatro musical. En gran parte de nuestra mejor tradición teatral se valoran positivamente algunos personajes arquetípicos y reconocibles, concebidos al filo de la caricatura para extremar la comicidad, y que ahora han sido renovados de acuerdo al público actual, nacional e internacional, que se acerca sin prejuicios ni complejos a la Zarzuela como la gran manifestación artística original de la cultura española.
Castellano
La obra tiene un argumento muy moderno e innovador para su época, ya que presenta una mujer con carácter, voluntad y al margen de las costumbres y la moral de la época, con sus leyes civiles de censura y pensamiento político. Reyes, la protagonista, es mujer amante y madre, que recuerda a las protagonistas de otras obras de Sorozábal, una constante en su creación. Pero aquí, más aún si cabe, al adoptar una actitud independiente respecto a los protagonistas masculinos, incluso a riesgo de exclusión social por su condición de madre soltera; pero también de amante, no desde la renuncia y el dolor, ni como sujeto pasivo de la voluntad de los hombres.
Junto a la protagonista, la pléyade de personajes habituales de las obras del compositor conformaban una caracterización riquísima del microcosmos planteado de Triana y Sevilla. Micaela, la Señá Patro, Angelillo, el Señor Mariano, el extranjero visitante Míster Olden, la folclórica Esperanza Moreno, así como el resto de vecinos y vecinas, tejen alrededor del triángulo amoroso protagonista de Reyes, Fernando y José María, un auténtico mantón sevillano con largos flecos, mucho arte y tono aflamencado propio de 1950. Y con especial relieve la reconocible pareja cómica, cuya tiple interpretase tantas veces la propia mujer de Pablo Sorozábal y a quien dedicó esta obra: Enriqueta Serrano.
La propuesta escénica plantea una ambientación que supere los localismos, manteniendo claras las referencias que le sirven de inspiración y son su razón de ser. Se ha trabajado la expresividad en la caracterización temporal y espacial de los personajes, cuyo pintoresquismo obedece a una suerte de antropología popular, que reconocemos en otras obras del teatro musical. En gran parte de nuestra mejor tradición teatral se valoran positivamente algunos personajes arquetípicos y reconocibles, concebidos al filo de la caricatura para extremar la comicidad, y que ahora han sido renovados de acuerdo al público actual, nacional e internacional, que se acerca sin prejuicios ni complejos a la Zarzuela como la gran manifestación artística original de la cultura española.
- Libreto:
Luis Fernández Sevilla y Luis Tejedor Pérez - Dirección escénica:
Curro Carreres - Dirección musical:
Guillermo García Calvo - Músicos:
Coro titular del Teatro - Escenografía:
Ricardo Sánchez Cuerda - Iluminación:
Eduardo Bravo - Vestuario:
Jesús Ruiz - Coreografía:
Antonio Perea - Música:
Pablo Sorozábal - Fotografía:
Javier del Real - Producción:
Teatro Arriaga
Teatros del Canal
Teatro de la Maestranza
Teatro Campoamor