El Teatro de la Zarzuela ha presentado su nueva temporada con el estreno de 10 títulos de teatro musical, que incluyen 4 recuperaciones de patrimonio lírico, 6 producciones de gran repertorio y 5 nuevas producciones. Un total de 164 funciones componen esta temporada denominada por su director Daniel Bianco como la ‘temporada de la ilusión’, tras un año marcado por la prudencia.
El repertorio lírico incluye 8 títulos que ilustran la apuesta del coliseo por la heterogeneidad con la mezcla de nuevas obras con recuperaciones del repertorio lírico español. Así, la temporada comienza en septiembre con Circe, una ópera en tres actos en versión concierto con música de Ruperto Chapí y libreto de Miguel Ramos Carrión bajo la dirección de Guillermo García Calvo. En el mes octubre llegará unas de las nuevas producciones más esperadas, Los gavilanes, una zarzuela en tres actos con Mario Gas a la dirección escénica, música de Jacinto Guerrero y libreto de José Ramos Martín, que regresa al repertorio lírico después de 20 años desde su estreno. En noviembre se recuperará el título La Tabernera del puerto, una producción de 2018 que se vio afectada tanto por la crisis sanitaria como por las huelgas contra la fusión del Teatro Real y el Teatro de la Zarzuela. Un romance marinero en tres actos con música de Pablo Sorozábal y libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw bajo la dirección escénica de Mario Gas.
El nuevo año comenzará con el estreno de un nuevo título, Entre Sevilla y Triana, un sainete cómico en dos actos que reivindica la dignidad de la mujer con música de Pablo Sorozábal y libreto de Luis Fernández Sevilla y Luis Tejedor Pérez bajo la dirección musical de Guillermo García Calvo. Esta obra es una producción de 2012 del Teatro Arriaga de Bilbao, el Teatro de la Maestranza de Sevilla, los Teatros del Canal de Madrid y el Teatro Campoamor de Oviedo. En su apuesta comprometida por recuperar el patrimonio lírico español. Ya en marzo se estrenará Tabaré, un drama lírico en tres actos en versión concierto con música y libreto de Tomás Bretón y dirección musical de Ramón Tebar. Se trata de una obra basada en la epopeya homónima de Juan Zorrilla de San Martín que sintetiza el lirismo melódico de la tradición italiana, el tratamiento armónico de la ópera wagneriana y sonoridades propias del impresionismo.
En abril, regresa la comedia musical a la Zarzuela con The magic opal, una opereta cómica en dos actos con música de Isaac Albéniz y libreto de Arthur Law. Una obra fresca, colorista y sugestivabajo la dirección escénica de Paco Azorín. En mayo se presentará Don Gil de Alcalá, una ópera en tres actos con música y libreto de Manuel Penella dirigida por Emilio Sagi. Esta obra, ambientada en el Virreinato de Nueva España en el siglo XVIII, es una producción del Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo.
Cerrará la temporada en junio el regreso de uno de los títulos más exitosos de los últimos dos años, tras su estreno en 2019: El barberillo de Lavapiés. Una divertida zarzuela en tres actos de Francisco Asenjo Barbieri que mezcla en perfecta medida lo popular y lo culto y que supuso el debut en la lírica del dramaturgo y director de escena Alfredo Sanzol.
Una temporada más, el Teatro de la Zarzuela mantiene su compromiso firme con el público infantil y juvenil con nuevas entregas de sus proyectos didácticos. El Proyecto Zarza (Zarzuela hecha por jóvenes y para jóvenes), que acaba de recibir el Premio Ópera XXI a la Mejor Iniciativa de Fomento de la Lírica, estrena en febrero una nueva producción musical de Jacinto Guerrero, El sobre verde. Un sainete con gotas de revista en dos actos dirigido por Nuria Castejón, en una revisión del libreto por parte de Álvaro Tato a partir del original de Enrique Paradas y Joaquín Jiménez. Por otro lado, el Ambigú del Teatro vuelve a ser el espacio dedicado a los más pequeños con el estreno en mayo de la obra El cielo de Sefarad, un espectáculo musical de títeres, coproducido por el Teatro de la Zarzuela y la Compañía Claroscvro, lleno de humor y magia para toda la familia.
En lo que se refiere a la programación de danza, las dos compañías nacionales residentes del Teatro presentarán nuevas producciones. El Ballet Nacional de España, dirigido por Rubén Olmo, llegará en el mes de diciembre con el programa Invocación, que ofrece una visión global de la danza española, abarcando la mayor parte de sus estilos, e incluye además un especial homenaje al bailarín y coreógrafo Mario Maya. Por otro lado, la Compañía Nacional de Danza, con Joaquín de Luz a la dirección, presentará en el mes de julio un espectáculo formado por las piezas Polyphonia, Grosse Fuge y Concerto DSCH.
También vuelve en septiembre, tras verse afectado por el confinamiento, el ciclo dedicado al Teatro Musical de Cámara en colaboración con la Fundación Juan March con el estreno de I Tre Gobbi, una ópera en dos actos basada en el intermedio de Carlo Goldoni bajo la dirección José Luis Arellano.
Completa la variada y extensa programación una nueva edición del ciclo de conciertos con 8 propuestas que van de la lírica al flamenco, pasando por el pop o la música popular. A este se suman el exitoso ciclo de Lied, coproducido con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) y el ciclo Notas del Ambigú con 10 recitales. Además, se amplía el ciclo Domingos de Cámara dedicado a las creadoras españolas y se estrena un nuevo ciclo, ‘A propósito de…’, con el director musical del Teatro de la Zarzuela, Guillermo García Calvo.