Esas cosas que se dicen y son tan extrañas

Esas cosas que se dicen y son tan extrañas, una frase compleja para titular una obra que habla del tema del que más autores han escrito: el amor, un tema tan sencillo y tan complejo a la vez que es difícil encontrar algún matiz del que no se haya escrito todavía.
La obra se desarrolla en Argentina. Una mujer y un hombre van de viaje a ver el Perito Moreno. Parecen una pareja más, pero no. El viaje es el regalo que ella ha recibido como premio por ganar un concurso de cartas de amor; cartas que ella le escribe a él. Lo curioso es que no son pareja. Ella lo ama incondicionalmente y lo utiliza como inspiración, como muso. Él, simplemente, se deja amar. No quiere dar un paso más y mantiene las cosas claras sin pedir nada a cambio (¿o sí?).
Este texto resulta curioso porque va más allá del amor no correspondido, que suele centrarse en el de los hombres. Pocas veces es una mujer la protagonista sin que sea una loca a lo Glenn Close en Atracción Fatal.
Diversas canciones interpretadas en directo (voz y guitarra) ayudan a profundizar en los sentimientos de ambos, aunque no estamos ante un musical estrictamente hablando.
Un pedacito de arte Argentino que pasa fugazmente por Madrid.