Los amores feroces es un espectáculo cuyo título nos remite a un verso de Octavio Paz sobre el amor, la sensualidad y el erotismo desde distintas perspectivas vitales: la juventud, la madurez y la senectud. Un montaje que aspira a ser juego, fiesta, festín del corpus escrito, teatralización del lenguaje. Todos los textos que aparecen en la obra (poemas, cartas, entrevistas) fueron escritos o dichos por sus protagonistas.
Sinopsis
Cuatro intérpretes de tres generaciones distintas mostrarán las distintas formas en las que viven el erotismo, el amor y la sexualidad desde perspectivas diversas. La estética de la obra estará basada fundamentalmente en la obra del pintor y escultor mexicano Vicente Rojo.
«”¿Qué ve la pareja en el espacio de un parpadeo?”, se pregunta Octavio Paz, cuyas reflexiones —y experiencias— sobre el amor lo ocuparon desde sus primeros poemas hasta su muerte. “Escribo sobre lo que he vivido y vivo”, escribió en La llama doble (1993), su principal texto sobre el tema y uno de sus últimos libros.
En los años sesenta, cuando se traslada a la India como embajador de México, Paz padece los sacudimientos que lo llevan a escribir algunos de sus mejores poemas amorosos. Es entonces cuando al fin se divorcia de Elena Garro, su gran amor de juventud, con quien ha tenido un matrimonio siempre tormentoso y quien entonces es amante de Adolfo Bioy Casares. Entretanto, el poeta inicia una relación no menos agitada con la artista Bona Tibertelli, esposa del poeta André-Pieyre de Mandiargues. Paz no saldrá de este juego de pasión, traiciones y celos hasta que, poco después, se enamore de Marie-José Tramini, con quien vivirá hasta sus últimos días. Los amores feroces se propone poner en escena los eternos sobresaltos del sexo, el erotismo y el amor».
Jorge Volpi