Mañanas de abril y mayo es una deliciosa comedia llena de alegría y vitalidad. Plagada de enredos y confusiones, recrea un Madrid verde y florido, bucólico y sensual, en el que las jóvenes parejas de enamorados se confunden, se evitan, se engañan, se sorprenden, se buscan, y, a veces, hasta se encuentran.
Sinopsis
Todo es juego y alegría en este Calderón primaveral y retozón, donde la fuerza de la naturaleza se impone a la reflexión, y los huertos, jardines y bosquecillos de Madrid resultan ser los otros grandes protagonistas de la trama.
Palabras de la directora
Un Calderón como si fuese una película de Doris Day, ¿por qué no? Colores, luz, sensualidad, alegría, música y juventud brillan en cada elegante verso de este texto. Mujeres que bien podrían ser aquella Ava Gardner que se divertía en el Madrid de finales de los 50, Marcello Mastroianni paseando por San Antonio de la Florida, galanes con el punto tenebroso del Mr. Ripley de Alan Delon en A pleno sol, Jerry Lewis en su mejor momento, criados que parecen sacados de Atraco a las tres… todo parece hecho a la medida de esta Calderón sensual y divertido, en el que una mujer con un sombrerito blanco, al más puro Audrey Hepburn, ubicua y juguetona, es responsable de un enredo monumental que deja al espectador boquiabierto.” “Mañanas de abril y mayo fue representada por Margarita Xirgu”, continúa Laila, “y también llevada a escena por el gran tándem formado por Narros y D´Odorico, hace ya más de veinte años, sin que tengamos noticia de que se haya vuelto a representar. Sirva este espectáculo como un humilde homenaje a todos ellos y a su manera de hacer y entender el teatro
La versión
La versión de esta obra la firma Carolina África, para quien “adentrarse en un clásico para hacer una versión es siempre una aventura estimulante e inspiradora. La acción se ha ambientado con una estética años cincuenta, dotándola en este caso de color y alegría. Ese tono de festividad es uno de los objetivos que nos hemos propuesto, igual que la idea de disfrutar al máximo de estos personajes que podrían ser contemporáneos a nosotros. Para ello, he tratado de dotar a las mujeres de un papel más activo y menos doliente y potenciar la comicidad en todos. Clarificar, buscar la teatralidad y agilizar las tramas han sido otras prioridades, como también ofrecer una mirada contemporánea sobre las palabras de Calderón, cuestionando con humor y determinación comportamientos que hoy, afortunadamente, nos parecen inadmisibles”.