Va de Bach es un sueño y, como tal, carece de estructura argumental y narrativa convencional. Su pretensión es la de prender la llama de la imaginación de cualquier espectador, tenga la edad que tenga. Libérrima construcción escénica, toma cuerpo a partir de ensayos en los que los elementos escenográficos se convierten en protagonistas.
Aracaladanza se acerca a Bach como inspirador de un trabajo escénico que no busca tanto coreografiar su música (en múltiples facetas, variaciones y versiones), como bucear en un universo creativo que permita imaginar libremente a quien abra los ojos y afine los oídos
Sinopsis
¿Y si el telón de fondo es rojo terciopelo? ¿Y el suelo, dorado?
¿Y si armamos una mano gigante como la que podría tocar un órgano gigante?
¿Y si hay pianos diminutos? ¿Y si unos globos acaban cantando? ¿Y qué pasaría si llegaran a pincharse?
¿Y si bailamos un malambo colectivo a ritmo de Bach?
¿Y si unas presuntas pelucas barrocas regalan metros de papel?
¿Y si nos volvemos locos, nos emocionamos y reímos con Bach, su música y su
universo?
Todas estas preguntas y muchas más, en Va de Bach. Y para todo lo demás, ¡Bach!