No podía dejar de reírme ante la frescura innata de José Troncoso. Pero luego resulta que Pepón Nieto estaba brillante. Entonces llegó Fele Martínez y se come el escenario de este gran Teatro de La Latina. Nada desdeñable la interpretación de Dani Muriel, mientras una Toni Acosta pone toda la carne en el asador. Interpretaciones de diez para este clásico de Molière, con la dirección de Juan Carlos Rubio: «Ahora mi querido Pepón Nieto me ha ofrecido ser cómplice en un nuevo hurto y darle forma a la dramaturgia y dirección de este renovado Anfitrión, tomando como base el texto del dramaturgo francés». Con un argumento que gira entorno a una historia de seres clonados, «que viven la asombrosa paradoja de verse de piel hacia fuera», a veces es complicado entender esa una mezcla «de lo divino y lo humano», mientras la conclusión que planea sobre nosotros es la bipolaridad y extremos que serpentea a nuestra propia vida. Talento convertido en poesía.
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