Enmudecer con hablar es una nueva apuesta de la Fundación Teatro de La Abadía por la palaba cervantina. Una nueva producción de entremeses que se estrena en el Corral de Comedias de Alcalá en el marco de la Semana Cervantina 2023. Un espectáculo que propone un juego de espejos para celebrar el humor humanista de Miguel de Cervantes.
Abel González Melo versiona y dirige este díptico entremesil, que invita a adentrarse en un juego de engaños y fingimientos. Gran apuesta y valentía es la elección de dos títulos, no antes representados en La Abadía y que no son tampoco los más populares del autor alcalaíno. Destacar el acierto de acercar nuevas piezas que permiten mostrar la enorme producción barroca, lo que supone, al mismo tiempo, una gran oportunidad escénica de acercar la riqueza de su lenguaje e intención. Los entremeses El vizcaíno fingido y Los habladores reviven en las tablas a partir del ingenio y la sátira cervantina. Un montaje divertido, vibrante y muy cuidado protagonizado por Betiza Bismark, Antonio Dueñas, Georbis Martínez, Rey Montesinos y Yanet Sierra.
La adaptación de las piezas apuesta claramente por la riqueza del lenguaje y la variedad de acentos, lo cual resulta ser un grandísimo acierto que se ve muy potenciado por la interpretación. La dirección es ágil, sutil y muy funcional. Los cinco intérpretes están fantásticos, con una dicción magnífica que se presta fenomenal al propio juego que encierra en sí misma la naturaleza del entremés. Contribuye notablemente a este propósito el vestuario, muy bello y lleno de detalles significativos, que bebe directamente la Commedia dell’arte. Además, el uso de máscaras por parte de los burladores le añade mayor picaresca a las acciones y obliga a los intérpretes a crear otras formas de transmitir sus intenciones más allá de la expresión facial. Y no hay entremés que se precie sin una música que lo complete. Las canciones de cierre de las piezas brillan por la calidad cervantina de sus letras y el gran talento vocal de los intérpretes. Pero, también, la música que acompaña en la escena contribuye siempre a sumar comicidad e intención. ¡Y viva siempre la música en directo!
El prólogo que Cervantes incluyó en su publicación de las Ocho comedias y ocho entremeses nunca representados en 1615 sirve de enlace entre las dos piezas entremesiles. Una gran decisión que, no solo encaja muy bien como unión de los dos entremeses, sino que permite ahondar más en la figura y el lenguaje cervantino.
Acercarse a los entremeses y a Cervantes es siempre un disfrute y un orgullo, que nos permite detenernos a valorar la belleza de nuestro teatro y, sobre todo, de nuestra lengua. Nunca hay que perder de vista que toda prosa de ficción es una variación moderna de la prosa cervantina. Un genio de la palabra y un hombre adelantado a su tiempo. Quizás hoy no resulta chocante, pero en el siglo XVII que las mujeres fueran protagonistas, lucharan por su libertad y se rebelaran ante lo establecido era algo completamente revolucionario. Todo eso por lo que hoy seguimos luchando ya estaba en Cervantes.
Enmudecer con hablar es una obra que los amantes del teatro clásico van a disfrutar con gran plenitud, pero que también va a sorprender y a esbozar una sonrisa a todos aquellos que se atrevan a descubrirla.
