Sketeches con mucho sentido del humor

Veintiocho años. Ese es el tiempo que lleva este espectáculo lúdico en la cartelera madrileña desde que empezara su andadura en la Sala Mirador allá por 1994, convirtiéndose en uno de los más longevos de la capital y donde los alumnos de la Escuela de Interpretación Cristina Rota estrenan y derrochan talento. En los números que se van sucediendo hay cabida para todo: parodia, música, baile, canción protesta y mucho show. En el entreacto, los personajes interactúan con los espectadores y es quizá ahí donde uno se queda con ganas de conocer un poco más de ellos y de que sus historias pudieran entrelazarse con el propio hilo conductor del espectáculo. Al margen de esto, es incuestionable la originalidad de una función única que conserva todo el encanto del vodevil y del teatro callejero medieval y del Siglo de Oro donde el público tiene la libertad de valorar cada sketch arrojando un tomate (de ahí el nombre) o aplaudiendo. La Katarsis del tomatazo es un juego anárquico que dinamita con mucho sentido del humor el decoro impuesto por la moral tradicional burguesa. Un espectáculo cien por cien recomendable para todo buen amante del teatro que desee conocer la semilla de futuros intérpretes, semilla de la que han surgido actores hoy tan reconocidos como Juan Diego Botto, Marta Etura o Raúl Arévalo, entre otros muchos. Quién sabe qué nuevas estrellas triunfarán.