Está claro que a Sergio Péris-Mencheta le van los grandes desafíos teatrales y después del mastodóntico montaje de La Cocina que dirigió para el CDN, llega a los Teatros del Canal con un nuevo reto; convertir Lehman Trilogy, el texto de Stefano Massini, en una comedia musical.
Peris-Mencheta ha ideado una nueva versión para seis intérpretes de este texto que casualmente ahora también puede verse en Londres en un montaje completamente diferente, este para tres actores, dirigido por Sam Mendes. Esta versión que podremos ver en Madrid reduce a tres las cinco horas de duración del original y cuenta con la dirección musical de Litus Ruiz, escenografía de Curt Allen Wilmer y un vestuario muy especial de Elda Noriega diseñado para que los seis actores: Víctor Clavijo, Darío Paso, Leo Rivera, Aitor Beltrán, Pepe Lorente y el propio Litus Ruiz, den vida a los más de 120 personajes que aparecen en escena.
Lehman Trilogy cuenta la historia de los Lehman, una familia de comerciantes que llegó a EEUU procedentes de Europa allá por el 1840 y que gracias a su visión de negocio, y la falta de escrúpulos de algunos de sus miembros, logró hacerse hueco en el mundo financiero, llegando a formar parte de la historia más reciente de Norteamérica al participar en instantes como la creación de la Bolsa, la NASA, el nacimiento de Hollywood e incluso la aparición de los blue-jeans. Un imperio que, con su quiebra, dio inicio a la crisis económica global sufrida desde el 2008 “La obra no toma partido, cuenta los hechos” Nos dice Sergio Peris-Mencheta “Lo cuenta de una manera muy educativa, muy didáctica, incluso. Es lo primero que me fascinó del texto, que aprendí cosas que no sabía y ubiqué el capitalismo global en el tiempo”. Una adaptación que ha tenido a su director ensimismado desde que lo descubriera en el Festival GREC de hace un par de temporadas hasta ahora “Ha sido un goce alucinante, no ha habido ni un día en estos dos últimos años que no haya estado con el texto. Llevo mucho tiempo y muy entusiasmado”. Un libreto donde Stefano Massini no da ninguna indicación de quién dice qué en cada momento ni de cómo llevarlo a escena, por eso Peris-Mencheta decidió hacerlo en plan comedia musical «Una de las cosas que me imaginé cuando lo vi fue que llevara música, para oxigenar tanto texto».
Massini ofrece tanta libertad a los adaptadores que se han montado producciones tan dispares como la vista en el Piccolo Teatro di Milano, donde el elenco lo conformaban 27 actores, a los 3 intérpretes de National Theatre de Londres o los 6 que veremos en los Teatros del Canal en Madrid. «Podría ser un monologo; es una balada, un gran poema de verso libre que puedes encajarlo como quieras. Es una oportunidad de ponerte muy creativo, muy imaginativo» dice su director que ha optado por dar aires juglarescos y de cuentacuento a su propuesta. “La versión de Sergio es tremendamente amena, nos mete en una especie de barraca de feria y la ameniza muchísimo con la música, con un ritmo imparable. Es una lección de historia muy entretenida, nos hace comprender muchas cosas de lo que estamos viviendo actualmente a través de una familia concreta” dice Darío Paso, quien se enfrenta junto a sus compañeros al reto de, además de interpretar, tener que cantar y tocar instrumentos en directo, algo que algunos de ellos no habían hecho hasta ahora frente al público y que les ha supuesto una muy exigente preparación. “Antes de empezar los ensayos, empezamos a dar clases de canto con Óscar Martínez, que ha hecho un trabajo excelente y luego comenzamos a crear la banda. Todo el mundo ha hecho un gran esfuerzo en aprender a cantar y tocar un instrumento y no solo tocar, si no aprender a crear una banda” comenta con orgullo Litus Ruiz “Un proceso muy interesante que elimina egos, que crea piña, que crea equipo y que después traspasa a la hora de trabajar en escena como actores propiamente dicho” añade Víctor Clavijo.
Música hebrea, espirituales negros, swing, jazz o rock son algunos de los estilos musicales por los que Lehman Trilogy viaja. “Era un reto brutal componer canciones para contar 160 años y situar al espectador» nos cuenta Litus «Requería escuchar mucha música de cada época e intentar que fuera fiel, pero que a la vez no sonara muy extraña para el espectador del S.XXI”.
Texto José Antonio Alba
Foto Pepe H.
