Ángel Ruiz: «La buena copla es mucho más cercana a Bertolt Brecht»

José Antonio Alba

Hace unos días el equipo de En Un Entreacto y Teatro Madrid pudimos charlar con Ángel Ruiz con motivo de la llegada de su espectáculo Miguel de Molina al Desnudo a la programación especial que los Teatros Luchana celebran con motivo del WorldPride en la capital. Un espectáculo que le ha valido el reconocimiento de público y profesionales, de ahí que haya sido galardonado con el MAX, el Premio de la Unión de Actores y el Premio del Teatro Musical al mejor actor: “Los premios hay que relativizarlos, para bien y para mal. Están muy bien, significan el cariño de la gente y que tu trabajo ha llegado. Es la guinda del pastel, pero lo importante es la cantidad de gente que ha pasado y lo que les has tocado”

A colación de esto le preguntamos si los premios cambian el horizonte profesional: “No, no cambia, lo que sí cambia es el caso que te hacen los medios. Los premios sirven para dar un poquito más de repercusión al trabajo y eso está muy bien porque, en definitiva, lo que queremos es que venga público al teatro. Y muchas veces sin esa repercusión es muy complicado.”

Para tener una idea clara de dónde surgió esta comunión entre Ángel Ruiz y Miguel de Molina, quisimos saber cuál fue el origen de todo, de dónde vino la idea de hacer este espectáculo que ahora podremos volver a ver los días 1 y 2 de Julio: “Llegó a mí de una manera casual, con un montaje que se hizo en el 2008 para celebrar los 100 años de su nacimiento, “La Copla Quebrada”, propuesta y promulgada por la Fundación Miguel de Molina. A raíz de esa montaje descubrí la envergadura de ese personaje; la entrevista que dio a Carlos Herrera, que fue la única ya mayor desde Argentina, fue la gran inspiradora de este espectáculo.”

Ángel Ruiz comenzó a escribir y modelar el espectáculo: Empecé con la idea de hacer un espectáculo más asequible y comencé a trabajar en el texto. Escribía y lo dejaba aparcado por trabajo. Llegó un momento que pensé que se me pasaba el arroz y lo dejé en unas cuantas manos de autores para que me dijeran qué les parecía porque yo no escribo al uso, yo escribo desde el actor” de ahí surgió la oportunidad de la lectura dramatizada en la Sala Berlanga de la SGAE donde pudo comprobar que era factible y comenzó su producción. “Cuando empecé a ensayar, ya llevaba mucho tiempo investigando, moviéndolo y cuando llegó el primer día, en esa ocasión con Juan Carlos Rubio, me decía: “Es que no te puedo decir nada, no puedo hacer nada, el personaje ya está en ti. El personaje te fagocita.” Opinión que Felix Estaire, director de la versión que ahora podemos ver en los Teatros Luchana, comparte: “Felix Estaire, en un encuentro con el público, en un Kamikafé, le comentaba a la gente que estaba allí que yo desaparezco como actor, que el que está es Miguel de Molina. Y es la sensación que tengo y tiene el de fuera. Yo creo que es un ejercicio de generosidad absoluta, poner el ego al servicio del personaje, y eso es muy difícil cuando se va alcanzado cierto reconocimiento y de mantener atado porque a todos nos gusta que nos aplaudan y nos digan lo bonitos que somos y lo bien que lo hacemos. El ego tiene que estar al servicio del personaje y el personaje al servicio de la historia.”

Este espectáculo simula una rueda de prensa en la que Miguel de Molina regresa para responder cuantas preguntas tienen los periodistas allí presentes, salpicándolas de canciones en directo. Excusa que sirve para hacer un recorrido en carne viva por la vida de este hombre: “Este espectáculo, desde que lo plantee, no quise que tuviera cuarta pared, quería que Miguel de Molina estuviera vivo. Porque él hacía este tipo de espectáculo, él hablaba mucho con el público, hacia varietés y tenía esta facilidad de hablar con el público. Todo venía bien para que en este espectáculo pudiera hablar con la gente y estos sintieran que Miguel de Molina había venido a hablarles”

Un espectáculo lleno de música y de memoria que no pretende ser únicamente un homenaje a la figura de Miguel de Molina, si no calar en todos esos espectadores que quizá no conocen la época, la situación en la que se enmarca, y que tan necesario es recordar: “Para mí es un vehículo para contar algo que había que contar. Para empezar, hacer cierta justicia con el personaje, con su historia, y con la cantidad de gente olvidada y maltratada durante la dictadura… Después su época del exilio, de cómo nos olvidamos de nuestro pasado, lo cual me parece terrorífico; hay una visión propia como artista que quería reflejar que es el eco que Miguel de Molina había dejado en mí, por eso la historia está llena de claves: Estar encima del escenario es una responsabilidad y nuestro compromiso. Hablar de las cosas que no se hablan y plantearse cosas que normalmente tenemos olvidadas (…) Cuando comencé a investigar sobre el personaje me daba vergüenza, vergüenza por no conocerlo antes. Por no saber lo que había hecho, lo que había sufrido y padecido, él como referente de otros muchos. Esa apelación a la vergüenza está ahí”

Como decimos, es un espectáculo repleto de música en directo que cuenta con el Maestro César Belda al piano: “Lo de Cesar Belda es maravilloso, no solo por cómo interpreta al piano, que es de una versatilidad y sensibilidad maravillosas. Además está todo el tiempo escuchando y eso es dificilísimo, porque lo normal es que te relajes y te dediques a mirar. Además como muchas veces hay que improvisar sobre lo que ocurre en el escenario, él siempre está atento ¡y eso es un lujo!” Música que recupera un género como la copla que muchos van a disfrutar y que a otros muchos va a sorprender porque se descubrirán mirándola con otros ojos: “Me parece que es un género totalmente despreciado. La copla surge en un momento de libertad y de efervescencia cultural y popular, que grandes como Lorca, Falla, Los Quiroga o Rafael de León tocaron. A la copla le pasó lo que al país, de repente hubo una guerra, llegó el franquismo y absorbió la copla como el género de su momento porque era algo español, entonces se desvirtuó hasta tal punto que fueron censuradas. La copla original, la buena copla, es una copla mucho más cercana a Bertolt Brecht”

Comentando que, a propósito de la celebración del World Pride, se haya programado Miguel de Molina al Desnudo en los Luchana, Ángel Ruiz nos decía lo siguiente: “El día 1 de Julio, que es el día de la manifestación del Orgullo, es un día maravilloso para hacer esta función, por todo lo que hay sobre ese aspecto en ella . Cuando me llamaron para decirme que iban a hacer una semana cultural dentro de la semana del Orgullo me pareció maravilloso porque, me parece bien que haya ocio, que haya todo lo que siempre rodea al orgullo, pero que haya una semana cultural además con una pátina LGTBI es de estas ideas que dices “¿Por qué no lo han hecho antes?”. Espero que les vaya muy bien y que tengan el apoyo de las instituciones porque de momento lo están haciendo como pueden”

Una entrevista que agradecemos enormemente a Ángel Ruiz, en la que se nos descubre un artista comprometido y enamorado de un proyecto que nadie debería pasar por alto. Recordad: Los días 1 y 2 de Julio en los Teatros Luchana.

Aquí puedes recuperar la entrevista completa emitida por En Un Entreacto Radio.

Texto de José Antonio Alba

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