Desde su estreno en Broadway en 1971, Grease se ha convertido en un fenómeno cultural global. La adaptación cinematográfica de 1978, protagonizada por John Travolta y Olivia Newton-John, catapultó la historia de amor juvenil a la cima de la fama.
El Teatro Apolo revive esta icónica historia del 25 de septiembre al 3 de noviembre con su propia producción del musical, trayendo el encanto de los años 50 a la escena teatral de Madrid. Prepara la gomina o esa laca que tienes abandonada en la estantería del baño, enfúndate una cazadora de cuero y prepárate para adentrarte en el mundo de Grease, el musical con estas tres curiosidades:
1. Spain is different
Aunque Grease es un clásico estadounidense y no lo debemos confundir en pronunciación con ese color entre el blanco y el negro ni con el apellido del pintor cubista de nombre Juan, la adaptación al español del musical para el Teatro Apolo ha sido cuidadosamente elaborada para capturar la esencia y el espíritu de la época, manteniendo la historia original mientras se nos inyecta en vena un toque local.
Si creías que John Travolta tenía unas caderas cautivadoras que competían con las de Elvis Presley, es porque no has visto a Adrián Lastra en directo. Lastra se enfunda unos pantalones ajustadetes para interpretar al presentador y maestro de ceremonias Vince Fontaine. Además de sus casi 20 películas, sumadas a series o programas de televisión, Lastra ha demostrado durante su carrera ser un gran actor de teatro musical. Ha puesto su talento al servicio de grandes personajes en musicales como Hoy no me puedo levantar, Más de cien mentiras o Billy Elliot, entre otros. Si eres de llevar camiseta fan siempre puedes encargar en la imprenta una que ponga: «Adri, te quiero».
2. Colores que destiñen en la lavadora
Si vuelven las faldas de volantes al barrio de Lavapiés no será gracias al rastro sino porque Ana Llena las ha vuelto a poner de moda. La responsable del vestuario de Grease, el musical hará que rebusques con desenfreno en el armario de tu madre, tu abuela o vayas desesperada al mercadillo para ver qué puedes rascar. Los colores de los trajes son una fantasía absoluta y si eres un gótico convencido, puede que tu alma sufra un flechazo de colorines. Aviso: ten cuidado al poner la ropa blanca en la lavadora.
Gozarás el vestuario de ‘Grease, el musical’ aunque seas daltónico
3. Auamba Buluba Balambambú
El rock’n’roll de los años cincuenta era salvaje y el estribillo más conocido del rock ya desplegaba ese ritmo tribal que hacía sacar al animal que todos llevamos dentro y que se desgrana en este musical.
Lo bueno de no ser cantante profesional es que puedes dar el cante con desenfreno en la ducha sin que un director de casting te diga «ya te llamaremos». No hace falta que calientes la voz ni hagas fila en el karaoke del barrio, estas canciones son tan pegadizas que puedes enchufarte ahora mismo para ponerte a tono. Dale gas:
Grease es mucho más que un simple musical, es un viaje en el tiempo que te transporta a unos años de inocencia, en los que quizá te escondías para darte un besillo con tu crush, y donde la rebeldía se sacaba a relucir. Con su encanto atemporal y esos ritmos vibrantes que tienes ahora de música de fondo, esta producción te asegura una experiencia inolvidable.
Compra ya tus entradas:
