Entrar en un espectáculo de magia con ilusión, esperando la sorpresa y sin querer que nos cuenten el truco es algo que sólo hacemos unos pocos, los que aún creemos en ella, los que leemos Harry Potter y nos imaginamos en Hogwarts, los que oímos «Juan Tamariz» y casi podemos oír el sonido de su violín imaginario, los que todavía pedimos un deseo cuando venís una estrella fugaz… Borja Montón nos recuerda con este espectáculo que todos podemos ser esa persona que se emociona ante la magia, que abre los ojos de niño al entrar en el teatro y se deja arrastrar por la sorpresa y la ilusión. Con historias que te tocarán el corazón, con lenguaje muy adaptado a […]