¡Es posible! ¡Claro que es posible! Se puede hacer el peor musical de la historia con el mejor equipo y viceversa, un gran musical con lo peorcito que se vayan encontrando por ahí. Y se puede ser tan gamberro como Àngel Llàcer y hacer equilibrios sobre los delgados ¿límites del humor? y no solo salir victorioso y aclamado, sino conseguir que el público del Nuevo Alcalá acabe con la mano en alto sumándose a una aventura descabellada engalanada con esvásticas y bigotes cepillo. Eso sí, (no asustarse, o sí), todo muy rosa y muy gay. The Producer es un gran plan, muy recomendable, para quienes conozcan la historia de Mel Brooks y los que no (como era mi caso). Un […]