Gema Moraleda

Este es el estribillo de uno de los himnos de Grinder. El musical y el que creo que mejor resume la naturaleza e intenciones de este montaje que no es para todos los públicos. Sin complejos, sin pelos en la lengua y con un gran sentido del humor, Grinder construye una historia poblada de arquetipos que celebra una forma concreta de entender el mundo de las relaciones, en este caso homosexuales. En Grinder encontraremos mucho sexo, mucho humor pero, sobre todo, mucho orgullo. Si entráis al teatro con ganas de pasarlo bien y dejaros contagiar por el buen ambiente que se respira, saldréis con una sonrisa en los labios. Más información en Somnis de teatre

El rey no debería existir. No me refiero a la figura del monarca (que también tengo una opinión) sino a la obra de Teatro del Barrio. Sin embargo, aunque no debería existir, resulta imprescindible, y eso es porque este país está fatal, y la cosa no es nueva. El teatro puede y debe ser político y El rey no duda en lanzarse de cabeza a la piscina y decir unas cuantas verdades bien dichas sobre la Transición sus protagonistas y, como no, sobre Juan Carlos I. Con poca escenografía, mucha imaginación y un gran sentido del humor, Luis Bermejo, Alberto San Juan y Guillermo Toledo se la juegan en cada frase y no dejan títere con cabeza. Como debe ser. […]

Después de años de crisis económica y con los datos de paro en crecimiento perpetuo, hacerse autónomo ha dejado de ser una salida meramente vocacional para mucha gente, que se ha visto obligada a sumarse a este colectivo. Y a pesar de las muchas ventajas que tiene esta forma de trabajo, todos los que la llevamos a cabo sabemos que también tiene sus desventajas, y de eso se ríe con complicidad e inteligencia este Autónomos, un espectáculo pensado especialmente para hacernos pasar un buen rato. Gags, canciones, un punto de cabaré y mucho humor es lo que ofrece, de la mano de dos divertidísimos actores cómicos y un excelente pianista en directo. ¡No os la perdáis! Más información en Somnis […]

El ambiente de la sala nada más entrar ya te transporta a otra realidad. Muy pronto ya no recuerdas que estás dentro de un teatro. Luz láser, humo, música techno y una cúpula de tela brillante, todo para dar vida a un cuento de amor posmoderno poblado de referencias pop y personajes de las fábulas de la infancia: ángeles y demonios, hadas y brujas. Wohnwagen es teatro inmersivo e indescriptible, que busca sorprender y provocar al espectador, que busca una estética poco realista pero siempre para explicar su verdad, una propuesta arriesgada y divertida que seguro que no deja a nadie indiferente.

Confieso que nunca he visto el programa de tele de El Mago Pop (igual que confieso que pienso ponerme al día) así que no tenía ni idea de qué iba a ver cuando entré en el Tívoli a ver el espectáculo de Antonio Díaz. Pero da igual. Al cabo de un minuto yo ya estaba boquiabierta y así seguí hasta el final. La gran ilusión no solo contiene los trucos de magia más bestias que he visto en tiempo, sino que también es un buen espectáculo escénico con ritmo, humor y belleza. Uno de esos que se hacen cortos y nos devuelven a aquel momento de la infancia cuando aún éramos inocentes y fáciles de fascinar. Antonio Díazlo consigue de […]