Caperucita en Manhattan

Lucía Miranda no deja de sorprendernos con su mirada llena de curiosidad, juego y magia. Este universo extraordinario que se nos abre en el escenario con las puertas de diferentes lavadoras, explora mundos donde la imaginación y la palabra nos llevan muy lejos. En este caso, a Manhattan de la mano de Sara Allen, una maravillosa Carolina Yuste con un magnetismo brutal en el ritmo y la fluidez de su interpretación. En este sueño, nos encontramos con una serie de personajes que no comprenden la inquietante mente de su protagonista y se dejan arrollar por la cotidianeidad frenética de la ciudad y sus límites. Miriam Montilla y Carmen Navarro aparecen en diferentes formas, voces y colores con intervenciones tan fascinantes como los mundos que crean. Sara Allen, también se topa con una Miss Lunatic cautivadora y libre como lo es Mamen García en el escenario. Todo ello envuelto por el contrabajo de Marcel Mihok con el que nos embauca como el lobo feroz. No se pierdan esta galaxia de inocencia que nos regala Carmen Martín Gaite y la maravillosa adaptación a la vida, al teatro, para soñar con ellas y con todas esas mujeres que ansiaban y buscaban la libertad en las calles de ese pastel de espinaca que es Manhattan.

'Caperucita en Manhattan' de Carmen Martín Gaite llega a las tablas de La Abadía y lo hace en forma de un contemporáneo montaje con adaptación y dirección de Lucía Miranda. Esta reinterpretación moderna del cuento de Charles Perrault nos traslada a la ciudad de Nueva York, donde Sara Allen es una niña que vive en Brooklyn y sueña con visitar a su abuela, una antigua cantante de music hall, en Manhattan. Desde el principio de la representación el espectáculo consigue trasladar al público hasta la Gran Manzana gracias a una exquisita y colorida puesta en escena que está viva y se transforma en todo lo que sus intérpretes necesitan. Una ciudad increíble donde todo puede ser posible, donde encontramos desde lavanderías en Brooklyn, rodajes en Central Park o una industria millonaria de tartas.

Carolina Yuste interpreta de manera soberbia a esta Caperucita tan especial que tiene una mentalidad adulta y a la vez sigue siendo una niña que sueña con la libertad. La protagonista narra, canta y se mueve por el escenario con total desenvoltura, y así lo hacen también Mamen García, Miriam Montilla y Carmen Navarro (mención especial a esta última por su gran versatilidad y vis cómica), quienes la acompañan e interpretan a un sinfín de personajes diferentes. Marcel Mihok, contrabajista, dota de música y cohesión a toda la obra ofreciendo participaciones claves para el conjunto.

Así, este cuento de hadas contemporáneo y adulto nos lleva por un fantástico recorrido de la niñez a la madurez mostrándonos que la verdadera riqueza puede estar en los más pequeños gestos, que hay que perseguir los sueños y que la libertad está al alcance de cada uno de nosotros: solo hay que atreverse a ir a por ella. ¡Miranfú!