La perspectiva del suricato

Los suricatos son animales curiosos, adorables, tiernos, inteligentes, sociables, caóticos que tienden a organizarse en comunidades en las cuales, cada uno tiene un papel a desempeñar en la misma y todos aportan de alguna manera.

En la obra La perspectiva del suricato una serie de personas son perseguidas por “los hombres de fuego” por el único motivo de ser raros y diferentes de alguna manera al resto; algunos de ellos consiguen escapar y se encuentran en un bosque lejos de la sociedad. Al principio, son desconocidos pero, poco a poco con el tiempo, se van conociendo, aceptando y formando una bonita comuna y, a la vez familia, donde todos son especiales, únicos e indispensables.

Esta obra nos invita a reflexionar sobre lo que presuponemos normal y lo que presuponemos que es raro, y como todos de una manera u otra tendemos a imitar e intentar estar dentro de los cánones establecidos e impuestos por la sociedad y de lo que es considerado normal, no aceptando al de enfrente cuando se sale de lo ordinario y, limitando y ocultando nuestras propias características especiales distintas a las de los demás para sentirnos aceptados, rechazándonos a nosotros mismos y, quizás, a nuestro verdadero destino.

Un elenco formado por Nico Andreo, Susi Espín, Mª Jesús Baeza, Pepe Villena, Javier Ruano y Miriam Garlo cuya interpretación me ha parecido sublime, dirigido por Pepe Galera y Rocío Bernal, compañía Deconné. Una obra muy recomendable, reflexiva y que te transporta al puro teatro.