Una adaptación en tono de humor para los más pequeños de la mítica obra de Julio Verne. Se trata de una obra de teatro familiar con algunos momentos musicales. No esperéis un musical al más puro estilo Broadway, pero para los peques resulta un espectáculo bastante entretenido (mi hijo de 6 años se reía a carcajadas en bastantes momentos).
La obra cuenta con un presupuesto modesto pero resuelve bien esta carencia. No tiene escenografía, hay una pantalla enorme de fondo en la que van cambiando los decorados según los protagonistas cambian de país y utilizan el vestuario para darle ese toque de humor que a los niños les encanta. Aunque a los adultos nos pueda parecer algo sencilla, mi hijo salió encantado y creo que esa es la mejor crítica.
Destaca la actuación de Aouda, con una voz y una puesta en escenas brillantes y la del agente de policía, un gran actor. Muy acertados también los momentos en los que los actores bajan al patio de butacas para interactuar con el público.
Dura 80 minutos, un tiempo muy razonable para los niños. En definitiva, una buena opción para pasar una mañana o una tarde agradables.