Tras su estreno en el Teatro Calderón de Valladolid en noviembre del año pasado y una extensa gira nacional, llega a Madrid Abre el ojo, una comedia canalla donde los personajes se entregan al goce y al disfrute, alejándose de los estereotipos del teatro barroco. Un espectáculo con versión y dirección de Eduardo Vasco que cierra una trilogía dedicada al dramaturgo toledano, que comenzó en 2018 con Entre bobos anda el juego y siguió en 2022 con Amo y criado (donde hay agravios no hay celos), producción realizada junto al Teatro Libre de Bogotá.
Rafael Ortiz, Elena Rayos, Alberto Gómez, Manuel Pico, Jesús Calvo, Celia Pérez, Mar Calvo, Anna Nácher y Daniel Santos protagonizan esta obra de realismo bufo sobre la guerra de géneros y la alegría de vivir. Una comedia de capa y espada, urbana, pero que se aleja de sus precedentes al presentar unos personajes de dudosa catadura moral, que tienen poco que ver con los habituales tipos del género. Un divertido montaje de Noviembre Compañía de Teatro, que podrá verse del 5 al de 29 octubre en el Fernán Gómez.
Rojas Zorrilla: el gran y desconocido dramaturgo barroco
A día de hoy nadie duda de que el periodo Barroco fue la época dorada de la dramaturgia española. Fueron muchos los poetas que cosecharon gran éxito de público y crítica en los corrales y en palacio. Al intentar enumerar los nombres más ilustres de nuestro teatro áureo, Lope, Calderón y Cervantes aparecen de inmediato, y puede que también resuene el nombre de Tirso de Molina. Pero muy probablemente el de Rojas Zorrilla resulta hoy, desgraciadamente, bastante desconocido.
Por otro lado, también puede suceder que, al escuchar el apellido Zorrilla, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, se piense en el autor romántico que dio vida al célebre Don Juan Tenorio. Pero para ello habrá que esperar dos siglos más. De vuelta al siglo XVII, el viaje sigue hacia la otra Castilla y en concreto hasta la ciudad imperial.
Francisco de Rojas Zorrilla nació en Toledo el 4 de octubre de 1607 y era el mayor de seis hermanos. Sin embargo, la familia se trasladó muy pronto a vivir a Madrid. Se conocen muy pocos datos sobre su infancia, juventud e incluso educación. Probablemente estudió Humanidades en su ciudad natal y más tarde pudo continuar con su formación en las universidades de Alcalá y Salamanca. El 23 de enero de 1648 falleció de manera repentina con tan solo cuarenta años de edad.
El autor toledano conoció el éxito en vida, y fue durante unos años el dramaturgo preferido de la Corte. Su repertorio dramático es bastante amplio, se puede confirmar que el toledano es el responsable de 42 comedias de autoría segura, 5 autos sacramentales y 14 comedias escritas en colaboración con otros dramaturgos. De hecho, sus comedias y tragedias tuvieron el favor del público durante casi dos siglos. «Siempre me he preguntado qué hubiera pasado si Rojas Zorrilla no hubiera muerto en un lance callejero tan joven. Probablemente tendríamos otra veda que enriquecería muchísimo el repertorio del teatro áureo, porque nos mostraría la humanidad más carnal que otros autores no ofrecían de una manera tan directa», declara el director y dramaturgo Eduardo Vasco.
Considerado por los especialistas como uno de los autores más interesantes del Barroco, en su teatro cómico es donde el toledano consigue sus mayores logros dramatúrgicos, llevando a la cima la denominada comedia de figurón. «Sus personajes son de carne y hueso, y aman y sufren penalidades de todo tipo tratando de nadar contra la corriente enloquecida que impone la sociedad. Nos ofrece un mundo absolutamente descarado. Rojas Zorrilla es un autor muy gamberro, y todo ese mundo faltón va mucho conmigo», confiesa Vasco.
‘Abre el ojo’ o la alegría de vivir
Abre el ojo es una comedia de capa y espada que fue escrita en 1640 y representada en Toledo ese mismo año. La obra es una farsa de una modernidad sorprendente, por su manera de mostrar la relación real entre hombres y mujeres, con diálogos divertidos y personajes muy vitales. «Abre el ojo es uno de los grandes textos del Siglo de Oro, que tendríamos que poder pasar por él de vez en cuando si en este país nos interesase algo del repertorio y no la creación y el ego», afirma Vasco.
Esta comedia urbana ofrece una rica estampa de la vida madrileña de la época, y presenta la originalidad de mostrar a unos personajes de cuestionable moralidad, que tienen poco que ver con los habituales tipos del género. «Rojas Zorrilla era un hombre que se fijaba más en la baja estofa, en la canalla, en el lumpen un poco madrileño para contar sus historias», señala Vasco.
Entre los protagonistas predomina un concepto absolutamente distinto, libre y descarado del amor. «En la obra reina una suerte de vodevil en el que manda la alegría de vivir, y no encontramos rastro de ese concepto del amor galante y puro que suele gobernar nuestras comedias áureas. Encontramos personajes fuera de toda norma que lo que buscan no es el matrimonio, sino el revolcón y el dinero. Tienen esas dos búsquedas vitales: el placer instantáneo y el sobrevivir en esa época tan compleja», declara Vasco.
La trama cuenta la historia de don Clemente, que vive en medio de un triángulo amoroso integrado por la viuda doña Hipólita, la casera despechada doña Beatriz y doña Clara, una dama sin prejuicios que vive con ligereza sus relaciones sociales. Tanto es así que crea su propia tríada con el mencionado don Clemente, el insoportable don Julián y el regidor de Almagro don Juan Martínez Caniego. No faltarán, entre tanto, los criados haciendo y deshaciendo los enredos que van tejiendo sus amos a través de amantes escondidos, engaños insólitos y continuas mudanzas ante las insistentes persecuciones de la justicia.
‘Abre el ojo’: una comedia canalla de rabiosa actualidad
¿Fidelidad? ¿amor ideal? ¿constancia? ¿matrimonios? ¿contención de los deseos? Noviembre Teatro avisa al público de que nada de esto se verá en su comedia. Esta es, en palabras de Eduardo Vasco, su verdadera filosofía:
Que la vida dura muy poco, que hay que disfrutar, que el amor ideal no existe, que todo el mundo esconde algo y que no te puedes fiar ni de tu sombra. Vamos, que en cuestiones de amor… ¡abras el ojo!
Vitalidad, juego y humor son, por tanto, las claves de esta divertida propuesta. La guerra de géneros, la ruptura absoluta de las convenciones y la llamada al espectador para que, en cuestiones de amor y dinero, se guarde las espaldas son los verdaderos motores del espectáculo. «La protagonista es una prostituta que se entiende con varios clientes a la vez y tiene un amante. A su vez funciona como una mujer honesta y le pide celos a su amante, y viceversa. En este montaje nos hemos metido en un territorio de comedia más extremo», explica Eduardo Vasco.
Rojas Zorrilla fue un poeta diferente, con una lírica que nada tiene que ver con la de Lope o Calderón. Precisamente el hecho de que el verso sea menos lírico abre muchas posibilidades escénicas. «Lo hace más cercano al público del siglo XXI. Al ser un verso más asequible, invita a tratarlo con una mayor desfachatez. Incluso, puedes hacer que algunos personajes jueguen a hacer que hablan en verso», asegura Vasco.
En esta propuesta, Noviembre Compañía de Teatro demuestra, una vez más, ser una compañía de repertorio que continúa acentuando un estilo propio, que le ha otorgado gran reconocimiento dentro del circuito de teatro clásico. La palabra y la presencia del intérprete, junto con la música en directo, son la base de una creación dramática que persigue mirar a los autores clásicos con respeto, pero sin reverencia. «A nosotros nos gustan los Clásicos, los hacemos porque nos gustan. Los hemos leído y representado mucho. En este caso, hemos apostado por un estilo de comedia muy suelto, muy pegado al siglo XXI, aunque trabajamos con personajes del siglo XVII. Estas comedias son unas autopistas de teatro y no es complicado conectar con el espectador mediante este género», explica Eduardo Vasco.
La trama transcurre en el barrio de las Letras, entre sus calles y dos casas, por lo que el espectáculo desde el punto de vista de la escena destaca por la presencia de un escenario giratorio. «Este mecanismo es una manera de resolver de forma contemporánea lo que sucede en la comedia, y a su vez está muy ligado con mecanismos artesanales como el bofetón. Somos una compañía que reivindica más lo artesanal que lo artístico. Nos gusta mucho tener un pie en la tradición y otro pie en nuestra época», confiesa Eduardo Vasco.
En cuanto a la música, compuesta por el propio Eduardo Vasco, su empleo dentro de la dramaturgia añade comicidad al texto, y contribuye a resaltar la fuerza del lenguaje que, desde el siglo XXI, traslada a la comedia barroca la presencia incluso de palabras inclusivas. A todo ello acompaña el sugerente vestuario, del diseñador y modista Lorenzo Caprile, donde hay presentes guiños a otros momentos históricos diferentes a la época barroca.
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