Tras algo más de un año en gira, la obra ¿Quién es el Sr. Schmitt? se presenta oficialmente en sociedad en Madrid. La Sala Principal del Teatro Español se convierte, del 16 de octubre al 10 de noviembre, en el salón de la casa familiar del señor y la señora Carnero, un espacio en el que todos los elementos van cambiando a lo largo de 90 minutos de función hasta que incluso los protagonistas no sepan dónde se encuentran dentro de su propia habitación.
Desde que se estrenase en septiembre del pasado año en el Teatro Romea de Barcelona, el éxito de público y crítica viene confirmado también por el equipo artístico, quienes confiesan llegar a la capital tranquilos y con la función bastante rodada por diferentes enclaves españoles, habiendo cosechado las carcajadas de los espectadores.
La compañía Barco Pirata, capitaneada por Sergio Peris-Mencheta, pone rumbo a un nuevo montaje que comienza a modo de comedia pero que, poco a poco, se convierte en un thriller de suspense hasta acabar con un final dramático. Su ritmo trepidante, la agilidad de las palabras y los insospechados giros de guión configuran un espectáculo tan extraño como divertido, a la vez que enigmático en cuanto al género en el que se podría encasillar. Distracciones con diferentes alturas, el sonido de un cuco que no calla y otros tantos detalles escénicos nada azarosos hacen que cada espectador pueda participar, desde el patio de butacas, en el juego propuesto y creado por Curt Allen Wilmer y su ayudante Eva Remón en el diseño de la escenografía, complementado también con la iluminación de Valentín Álvarez y el vestuario de Elda Noriega.
Cristina Castaño y Javier Gutiérrez son la pareja protagonista, el matrimonio Carnero, que cena tranquilamente en su hogar. De repente, suena un teléfono y una voz pide hablar con un tal señor Schmitt. Pero ellos no tienen teléfono. Por si fuera poco, se dan cuenta de que se encuentran encerrados en el interior de una casa que no parece la suya. La situación de pánico y extrañeza da comienzo y se completa en escena con Quique Fernández, Xabier Murúa y Armando Buika.
El texto de Sébastien Thiéry, actor y dramaturgo francés, navega por la dramaturgia y la dirección Sergio Peris-Mencheta, quien puso como primera directriz de trabajo a los actores y a la actriz que no jugasen a hacer comedia sino a hacer verdad porque el humor ya estaba impreso en la propia obra. De esta forma y asumiendo la comedia como “un asunto muy serio” y al protagonista como un “antihéroe y antisistema tildado de loco pero que dice verdades como puños”, según palabras de Gutiérrez, ¿Quién es el Sr. Schmitt? se aproxima a una historia con síntomas absurdos, pero llena de coherencia y sensatez. Y no llega con otro objetivo que no sea el de lanzar al público varias preguntas sobre la responsabilidad como individuos a la vez que como colectivo social.
A pesar de que las etiquetas parecen no funcionar en una obra tan hilarante y que cambia tanto de dirección, esta comedia existencialista mantiene un juego constante sobre aquello que buscamos en la vida, con un equilibrio escénico y mental en relación a lo que creemos real y a lo inventado. De esta manera, esta producción trata también de crear conciencia y ofrecer varias reflexiones sobre quiénes somos, quiénes creemos ser y quiénes creen los demás que somos. La ficción y la realidad se encuentran en el límite de una escena cotidiana que estalla por los aires a partir de un elemento tan cercano y sorprendente como una simple llamada de teléfono.
Esta versión de Peris-Mencheta se enmarca dentro de una trayectoria de esmerado trabajo teatral que persigue que el público vea la obra, pero también se vea y se descubra a sí mismo, en un espacio vacío y latente. Este es su teatro, aquel que “yo entiendo y tú entiendes” y que hace posible en Barco Pirata, proyecto teatral de creación e investigación colectiva y, como aquel Barco de los clicks de Famobil, también sea un punto de encuentro para jugar y viajar imaginando.
Amanda H C / @ama_i_anda
Fotos Sergio Parra
