Àlex Rigola y su compañía Heartbreak Hotel estrenan en los Teatros del Canal la pieza Macho Man, una propuesta de teatro documental que muestra la violencia machista en el ámbito de la pareja, familiar, laboral, social y judicial.
Seis espectadores cada 8 minutos en pases programados cada media hora. Este es el único dato que se puede controlar en Macho Man, el resto depende de las personas, su sensibilidad y el bagaje emocional con el que carguen.
Àlex Rigola y su compañía Heartbreak Hotel han creado Macho Man, una instalación documental que transporta al espectador a 55 minutos donde la violencia machista se muestra con toda su crudeza, que es, a la vez, toda su realidad.
El recorrido por las distintas “escenas” de esta peculiar oferta teatral se realiza con unos auriculares que te son entregados al inicio. En la audioguía escuchas la voz de una mujer que es víctima real de la violencia de género. Ella es actriz, pero su drama no es fingido.
Para no caer en la hipocresía o el amarillismo, Rigola y el equipo que forma parte de Macho Man han sido asesorados por la psicóloga Alba Alfageme.
Esta propuesta artística de Heartbreak Hotel carece de actores y sumerge al público en un espacio sonoro creado por Igor Pinto y unas instalaciones responsabilidad de Max Glanzel.
Todo lo que nace de las paredes por donde el asistente pasea, desde imágenes, música, palabras, tienen el objetivo de concienciar desde el teatro sobre la violencia de género, un drama enquistado en la sociedad y que se manifiesta en todos los entornos: en la pareja, en la familia, en el trabajo, en la educación.
La experimentación y la provocación siempre crean diálogo, sobre todo críticas por la osadía, así somos los seres humanos. Pero con Macho Man, lo que se diga es lo de menos. El hecho de inocular dentro de los grupos que acudan a Teatros del Canal el debate en torno a la violencia machista, es algo necesario que genera movimiento en alguna dirección, no te puedes quedar parado.
La obra subraya la realidad heteropatriarcal, los asesinatos tachados por medios de comunicación de muertes -a secas- y la responsabilidad de todos nosotros como sociedad de forzar a abrir los ojos a quienes los cierran adrede, desde amigos a las autoridades competentes.
Macho Man va a revolucionar el ánimo de quien se atreva a visitar las instalaciones que albergan el trabajo, porque no busca calmar, quiere arañar. Y lo hará, porque contiene testimonios reales de violencia machista que obligan al teatro a poner en su web el famoso párrafo de “Puede herir la sensibilidad de algunas personas. No recomendada para menores de 15 años”.
Como si la violencia no nos tocara los sentidos según nos despertamos.
Macho Man cumple mejor con su objetivo si te adentran en sus tripas rodeado del mayor número de personas desconocidas. Ver cómo alguien a quien no pones nombre sufre, reacciona y se lamenta como tú del mismo drama, crea unidad. Esa que se necesita para acabar con la lacra de la violencia machista. Prepárate, porque empiezan las bofetadas.
Iduna Ruiz / @IdunaRuSol
