Andreu Casanova: Tinder Sorpresa

Andreu Casanova…es un genio. No había tenido oportunidad de ver antes ninguno de sus monólogos y anoche se ganó un fan incondicional.

Con mucha gracia y sin pelos en la lengua explica a la audiencia las nuevas formas de ligar a través de aplicaciones para móviles. Si los que tenemos una edad ligábamos de tú a tú hoy en día se utilizan aplicaciones que facilitan el trabajo del primer contacto. Ahora, como explica Andreu, ¿qué se encuentra uno cuando llega a la cita? ¿Qué expectativas se llevan a ella? ¿Qué excusa hay que llevar preparada para huir en caso de que esas expectativas no se vean cumplidas? ¿Qué pasa si tú quedas con la hermana buenorra de Blanca Suárez y a la cita aparece el hermano feo de Paquirrín?

Todas estas situaciones quedan reflejadas en este monólogo fresco y natural que tiene al público desencajado de principio a fin.

Mención aparte merece la capacidad de improvisación de Andreu Casanova. Parte del espectáculo se lleva a cabo cara a cara con el público, sin guión, con las luces encendidas donde no hay posibilidad de escape para el que está solo en el escenario. Que nadie se asuste, no es necesario hablar si no se quiere. No obstante, mi recomendación: “participe y dé pie a Andreu a que siga hablando”.

Admiro a esas personas que se suben a un escenario y hacen monólogos. Siento vértigo cuando les veo hablar con desparpajo, sin apenas pestañear y también improvisando.
Con Tinder Sorpresa de Andreu Casanova vemos un diálogo entre el público y el actor constante, pero también seremos testigos de esa improvisación de la que antes os hablaba. Entraron personas tarde a la función y Andreu les iba preguntando cosas de forma natural y así creó una divertida e interesante sinergia.
El espectáculo empieza con una introducción que son unas preguntas generales al público y en torno a lo que se iba contestando se daba forma a la parte improvisada, sin embargo llega la parte del guión (la aprendida) y pensaba que iba a decaer el texto, pero Andreu con su desparpajo y con su abrumadora sinceridad nos hace morirnos de risa.
Es un espectáculo muy directo y cuenta algunas historias propias y otras las toma prestadas de amigos sobre Tinder y nos narra estas situaciones tal y como las siente o las sintió en esos momentos y todo esto nos lo explica con mucha tranquilidad y naturalidad por lo que el espectador se parte de risa.
Personalmente, prefiero que el actor no sea un autómata y juegue con el espectador pero, como espectadora, no sabría cómo llevar si Andreu me empieza a preguntar cosas y fuese el centro de todas las miradas. Aunque lo hace con mucho respeto y educación, pero os prometo que estaría metida debajo del asiento o al salir del teatro me iría corriendo a casa.
Tinder Sorpresa no tiene pelos en la lengua y nos cuenta una triste realidad de la que muchos y muchas hemos sido testigos. Sin tapujos y a lo loco.
Una obra brutalmente sincera y disparatada.
Me gustaría llevar a otras personas de mi círculo familiar conmigo para ver qué percepción les da la aplicación después de haber visto la obra.

Después de 50 sombras de Andreu, Andreu Casanova vuelve con Tinder Sorpresa, un espectáculo que continúa con la temática clásica de hombres y mujeres sobre la que Andreu vuelve a lucirse dejando un mar de risas a su paso. Nada más subirse al escenario se mete al público en el bolsillo con una improvisación dinámica y contundente hasta que llega el final del espectáculo sin apenas darte cuenta. Un monólogo sin pelos en la lengua para hablar de las relaciones 2.0 lleno de ritmo que hizo estallar en carcajadas al patio de butacas.

Detrás de un cartel horroroso se esconde... un monólogo que promete y llega a sorprender, pero también puede llegar a asquear.

Seré una señora revenía, pero a mí que me hablen de cosas escatológicas sin previo aviso, pues como que no. Y que se regodeen en el asunto, y duro, y dale, durante buena parte del monólogo, pues me asquea. Más que nada, porque no tengo escapatoria. Y me da igual si el temita viene empaquetado con humor o lo firma el último premio nacional de teatro. Generar asco, por el asco, nunca lo he entendido. Y no me gusta.

Por otro lado, el monólogo se regodea en las frikis que puedes encontrar en la red social. No digo que no las haya. Pero, ¿hello? ¿No hay también personitas del género masculino a quienes "tiruriru" algo les falla en esa cabecita? Vamos, anécdotas al respecto, a mí no me faltan. Me gustó que intercalara vivencias personales (inventadas o reales) que le daban bastante soltura. 

Y ya para rematar voy a decir algo bonito, que parece que vengo con la escopeta bien cargadita. Y lo cierto es que, aun con todo, me reí. No todo el rato, pero me reí. Me agradó especialmente la parte de juego con el público. Improvisar es todo un arte y Andreu Casanova lo domina.

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Dice la promoción del espectáculo Tinder Sorpresa que es un monólogo desternillante de Andreu Casanova. Pero quizás habría que añadir que es un espectáculo de pura improvisación e interacción con un público entregado que llena el Palacio de la Prensa. 

Cierto es que Casanova ya tiene sus chistes preparados para arrancar las carcajadas de los variopintos espectadores, pero son sin duda estos su mejor material para hilvanar un show delirante. Parejas que se conocieron en tinder, amigas de despedida de soltera, compañeros de trabajo, hijas que agasajan a su progenitor con una entrada sorpresa, hermanas que invitan a su madre de 80 años... Andreu Casanova tiene conversación, chascarrillos y bromas para todos ellos, para todo aquel que se atreva a contar su historia.

Y ahí reside su mérito. Nunca habrá dos funciones iguales porque Andreu Casanova, cómico ya con muchas tablas, se entrega con entusiasmo y sin red a la improvisación, gracias al material que le facilita un público sorprendente.

Andreu Casanova continúa sus andanzas por los escenarios con la llegada de su nuevo monólogo Tinder Sorpresa. En este show, Andreu planteará los cambios más notables en la manera de ligar desde los últimos años hasta ahora, condicionados de manera importante por la aparición de apps para ligar.

Con un gran talento para animar al público y sacarlo de una timidez inicial, Andreu Casanova hace uso de la improvisación para dividir a su público en los dos típicos grandes grupos: solteros y emparejados. Mediante la recreación de su cita ideal, de los problemas que supone tener que buscar pareja por una app móvil, el uso de anécdotas y noticias, etc., Andreu Casanova consigue meter al público en una espiral de risas inesperadas y no dejar a nadie indiferente.

Andreu Casanova, sin pelos en la lengua y empleando una gesticulación que incita a una risa pegadiza (cosas ya vistas en Andreu en sus entregas de Cincuenta sombras de Andreu), consigue plantear todas las problemáticas de las relaciones en pareja, de las citas, de estar soltero… Todos tienen representación en este show. Finalmente, cabe destacar que uno de sus grandes puntos fuertes (la improvisación ante un público al que se mete rápido en el bolsillo) es a la vez causante de su mayor punto débil: algunos momentos de su guion acaban siendo menos graciosos que aquello que, aparentemente, no forma parte del mismo.

El show es recomendable para un público muy heterogéneo (parejas, casados, solteros, jóvenes, adultos…) que se sentirá parte del espectáculo debido a la gran participación que tendrá en el mismo. Las risas son por, para y con el público.