ZIP: El teatro más radical

Una apuesta valiente de La Brutal que opta por dar posibilidades a jóvenes valores que pueden revolucionar el lenguaje escénico.

Entramos en la sala que puede parecer de todo excepto una sala de teatro, más bien parece una cueva con mesas y bancos de madera y algunas sillas. A oscuras, tan sólo unas pequeñas luces sobre las mesas. Puedes sentarte donde quieras. Al fondo, a la izquierda, un cantante con su guitarra. Al fondo a la derecha un Policlyn tuneado. Seis actores que vas identificando entre el público a medida que van hablando: un demonio, un hada, una bruja, un ángel y una pareja, él estudioso y amante de la lectura, ella soñadora y amante de los viajes.

Una representación con una gran carga de ilusión y fuerza, donde los actores han querido jugar con sus personajes asumiendo el rol que interpretan, sin dejar de mantener el hilo conductor del argumento, basado en la historia de amor entre dos seres absolutamente diferentes que se enamoran a primera vista y que hacen lo posible para intentar que su historia siga adelante.

En este proyecto se involucraron más de una veintena de jóvenes e hicieron el estreno en Berlín en el año 2014 con el nombre de Der Wöhnwagen, representada en idioma alemán y con posterioridad, en 2015 se presentó en la Sala Beckett de Barcelona en versión subtitulada. Se presenta en versión multilingüe porque según manifiestan la pieza está pensada para ser representada en diferentes países.

Una historia de amor en un mundo a camino entre el cielo y el infierno, entre la fantasía y la realidad, entre lo posible y lo imposible. Una escenografía que crea un mundo nuevo donde pueden convivir toda la serie de personajes interactuando con el público de una forma casi física.

Partiendo de un texto escrito cada actor le da vida con imágenes y vivencias propias con una entrega que augura una nueva forma de entender el teatro, rompiendo la cuarta pared antes de que el público entre en la sala.

Al salir de la sala opiniones de todos los colores, opiniones indignadas, opiniones de sorpresa y opiniones de admiración como la nuestra. Disfrutamos y aplaudimos esta valentía y ganas de romper esquemas.

Para leer la entrada completa (en catalán), sólo tienes que pulsar AQUÍ.

El ambiente de la sala nada más entrar ya te transporta a otra realidad. Muy pronto ya no recuerdas que estás dentro de un teatro. Luz láser, humo, música techno y una cúpula de tela brillante, todo para dar vida a un cuento de amor posmoderno poblado de referencias pop y personajes de las fábulas de la infancia: ángeles y demonios, hadas y brujas.

Wohnwagen es teatro inmersivo e indescriptible, que busca sorprender y provocar al espectador, que busca una estética poco realista pero siempre para explicar su verdad, una propuesta arriesgada y divertida que seguro que no deja a nadie indiferente.