El 29 de febrero es un día que aparece cada cuatro años. Hemos solicitado espacio en el Umbral de Primavera el 29 de febrero de 2024 para juntarnos como compañía y hacer algo que sólo ocurrirá ese día. Por el puro placer de accionar, un espacio tiempo para compartirlo con el público que quiera acercarse. Sin más deseo ni expectativa que ésta. Compartir con quien venga dónde estamos esperando lo de siempre, que nuestras preguntas sean las suyas, o al menos, que esto que nos atraviesa le resuene a alguien de alguna manera.
Sinopsis
Éstos son algunos pensamientos lanzados al ensamble para este 29 de febrero de 2024:
Hacer algo que no esté previsto, que no solamos hacer.
Es un tiempo extra, que ganamos, 24 horas regaladas, y solo disponemos de este tiempo cada cuatro años.
Lo que pase aquí solo puede ocurrir aquí, en ese día, como si algo emergiera de pronto que solo puede acontecer ese día y no otro más.
Un día de “descartes”, de sobras, quizás compartir materiales con el público que se han quedado en la reserva, en los márgenes, que no han encontrado lugar en las piezas ya estrenadas, algo que se descartó dentro o fuera de la compañía: una acción, un texto, una idea, algo musical, algo audiovisual, etc…
No resolverlo, hacer algo que se nos ocurra en esas 24 horas. Me levanto, intuyo, hago y comparto con la gente.
