Estoy rara

Ayer estuve en el Teatro Alfil viendo Estoy rara, una comedia muy divertida hecha a base de sketches en clave de ironía donde las dos protagonistas, Paloma Jiménez y Ángela Conde, intentarán concienciar al público sobre temas como el empoderamiento, la igualdad y la incapacidad del ser humano para ser feliz aunque tenga la oportunidad de serlo.

“Preferimos mantenernos en la zona de confort, aunque estemos mal, antes que cambiar”.

Durante noventa minutos de show, con un texto provocador, lleno de ironía y con toques de humor negro, Paloma y Ángela se meten a los espectadores en el bolsillo con el primer sketch, en este interpretan a sus dos personajes de cabecera: Angustias y Remedios, dos marujas con la autoestima por los suelos, quejicosas, con dolores, infelices en su matrimonio... Y el día que se levantan con la autoestima por las nubes y encantadas de vivir no saben ni cómo gestionarlo, y prefieren quedarse en su zona de desgracias.

No puedo dejar de mencionar la factura técnica considerable que tiene este espectáculo, con las mezclas de vídeos que proyectan también en el escenario y sirven como el comienzo de sus sketches. ¡Bravo!

El público se desternilla de risa con cada historia que estas dos auténticas payasas nos van contando. Son cómicas de libro, muy versátiles, de esas que te dejan sin respiración y se te saltan las lágrimas de la risa, son apabullantemente buenas.

El texto, también escrito por Paloma y Ángela y además Betsy Turnez (Paquita Salas y Bienvenidos a la Familia), es inteligente, dinámico, y desde luego revela un trabajo muy duro por detrás, tanto que, por el dominio de la escena que tienen, se permiten interactuar con el público en momentos de lapsus de texto, y les sale a la perfección.

Este espectáculo ya lleva tres años en cartel, y por algo será, ¡no podéis perdéroslo!

Estoy Rara es una comedia que se puede disfrutar en el Teatro Alfil en Madrid y que está interpretada por las actrices Ángela Conde y Paloma Jiménez, siendo esta última también la directora de la misma. 
Es una de esas funciones que demuestran que no hace falta tener un texto limpio y bien cuidado como requisito indispensable. La propia improvisación de ambas actrices en algunos momentos de la obra, va a dar forma a los gags y crear ese humor absurdo que a veces me recordaba a dúos televisivos como Cruz y Raya. 

A partir del uso de un decorado simple y en cada una de las escena a través de los personajes, el espectáculo trata temas cotidianos que estamos acostumbrados a escuchar en medios de comunicación como la igualdad, el cambio climático o varias situaciones que vivimos en nuestras vidas llevándolas al extremo y siempre con una pizca de ironía.

Estoy Rara ha llegado para abrir un poco los ojos al público sobre lo absurda que es la vida a veces y cómo poco a poco la sociedad va teniendo una visión diferente de las cosas.

¡Acabarás pasando un buen rato!