Garbage

Garbage es lo que todos escondemos, los instantes que guardamos, las personas que nos hacen poner la vida otra vez en play, las casualidades bonitas que te hacen plantearte muchas cosas.
En la obra esos 10 minutos que tienen de charla Paula Guida y David Tortosa cada día empiezan de forma extraña y banal, pero según pasan los días el espectador se enganchará a esta historia de dos personas con muchas cicatrices, heridas y con la vida en pause.
El nombre del restaurante en el que trabaja Ali es perfecto para la obra y encierra en su significado todo lo que ellos son y lo que esconden en su interior.
¡Qué belleza de texto! ¡Qué actuaciones tan naturales y tan estremecedoras!
El texto es una delicia y, si tuviese un mando a distancia, estaría todo el tiempo pulsando el botón de stop para poder capturarlo en mi memoria y tomar nota de todo lo que en él se dice.
Es la vida misma, pero contada con tanto mimo, con tanta ternura, con tanta oscuridad y tantos golpes que me ha dejado prendada.
Esos minutos de cada encuentro y cada diálogo se enredan y te roban el corazón y no puedes dejar de mirar el escenario y a los dos actores.
Me encantan este tipo de obras de vida, dolor, locura...
Son hipnóticas las entradas y salidas de escenas y estas preguntándote todo el rato ¿Ali será capaz de hablar de esa persona? ¿Qué le ocurrió a él?
Llena de metáforas escondidas entre las palabras dichas y no dichas que tenéis que ir mirando al detalle como: la profesión de él (antes y ahora), la forma de protegerse de ella...
Nada se escapa en Garbage, ya que todo está pensado al detalle.
Una de mis obras favoritas de este 2021. Una auténtica sorpresa y una fantástica mezcla de géneros teatrales.