Oscar Wilde, el irlandés de la sentencia fulgurante era, por encima de todo, un inigualable conversador que también escribía. En esta función “oímos” por primera vez su conversación con una fuerza dramática y retórica no atenuada por la literatura. Wilde despliega aquí toda su agudeza sin enredarla en los artificios de la ficción. Gross Indecency es una “tragedia legal” comparable al juicio de Sócrates narrado por Platón. Nada más y nada menos.
Sinopsis
En Abril de 1895 Oscar Wilde llevó a cabo una demanda por difamación contra el Marqués de Queensberry, padre de su joven amante, quien públicamente le tachó de sodomita. Al hacer esto, el imperante hombre de letras inglés, puso en marcha una serie de eventos que culminarían en su asedio y encarcelamiento. A lo largo de un año un desconcertado Wilde fue juzgado por cometer actos de “grave indecencia” e implícitamente, por una visión sobre el arte que indignó a la sociedad Victoriana.
Se calificó el arte y la literatura de Wilde de inmoral, llevando a su abogado a declarar, “¡parece que lo que está en juicio no es Lord Queensberry sino el arte del señor Wilde!”
En esta obra de teatro -un gran éxito del Off-Broadway- Moisés Kaufman transforma los juicios a Oscar Wilde en un drama humano e intelectual. Entretejiendo expertamente los testimonios transcritos de los juicios, con correspondencia personal, entrevistas, extractos de las escrituras de Wilde y palabras de sus contemporáneos para contar la historia de la caída del gran hombre de las letras cuyo genio artístico ha sido ensombrecido por el escándalo que rodeó a su encarcelamiento. Su estilo fue su paraguas, su armadura, su sistema de defensa universal, y durante muchos años pareció proteger a Oscar Wilde muy efectivamente. No obstante llegó un momento, en 1895 que el dramaturgo fue traicionado por su propio ingenio, después de lo cual nunca fue capaz de retomar el control de su vida.
En Abril de 1895 Oscar Wilde llevó a cabo una demanda por difamación contra el Marqués de Queensberry, padre de su joven amante, quien públicamente le tachó de sodomita. Al hacer esto, el imperante hombre de letras inglés, puso en marcha una serie de eventos que culminarían en su asedio y encarcelamiento. A lo largo de un año un desconcertado Wilde fue juzgado por cometer actos de “grave indecencia” e implícitamente, por una visión sobre el arte que indignó a la sociedad Victoriana.
Se calificó el arte y la literatura de Wilde de inmoral, llevando a su abogado a declarar, “¡parece que lo que está en juicio no es Lord Queensberry sino el arte del señor Wilde!”
En esta obra de teatro -un gran éxito del Off-Broadway- Moisés Kaufman transforma los juicios a Oscar Wilde en un drama humano e intelectual. Entretejiendo expertamente los testimonios transcritos de los juicios, con correspondencia personal, entrevistas, extractos de las escrituras de Wilde y palabras de sus contemporáneos para contar la historia de la caída del gran hombre de las letras cuyo genio artístico ha sido ensombrecido por el escándalo que rodeó a su encarcelamiento. Su estilo fue su paraguas, su armadura, su sistema de defensa universal, y durante muchos años pareció proteger a Oscar Wilde muy efectivamente. No obstante llegó un momento, en 1895 que el dramaturgo fue traicionado por su propio ingenio, después de lo cual nunca fue capaz de retomar el control de su vida.
- Dirección:
- Adaptación:
Gabriel Olivares
David Degea - Dramaturgia:
Moisés Kaufman - Ayudantía de dirección:
Fran Iniesta - Escenografía:
Felype De Lima
Marta Guedán
Mario Pinilla - Decorados:
Artefacto - Iluminación:
Carlos Alzueta - Sonido:
Ricardo Rey - Vestuario:
Felype De Lima
Marta Guedán
Mario Pinilla
Gabriel Besa - Movimiento:
Diana Bernedo - Fotografía:
Nacho Peña - Producción:
TeatroLab Madrid Producciones
El reló - Producción ejecutiva:
Gaspar Soria
- José Antonio AlbaTeatro Madrid
- Jesús Melones Valle/ Antonio Alonso RodriguezTeatro Madrid
- Mercedes Moraleda