Hotel Mónaco

Una sala pequeñita, de esas que te hacen disfrutar el teatro de cerca y de las que no permite a los actores hacer nada sin que el público lo note y reaccione. Una sala a la vuelta de la esquina del protagonista de la obra: un edificio abandonado que vivió tiempos mejores. Una sala y dos actores entregados, poco más hace falta para meter al público de lleno en una historia que te atrapa por lo cercana y reciente, por lo interesante y desconocida.

Con una original propuesta de teatro documental, en el que las escenas y diálogos de los actores se apoyan con imágenes de archivo y testimonios sonoros, los responsables de esta obra han investigado la apasionante "vida" del otrora famosísimo Hotel Mónaco, lugar de referencia de Alfonso XIII, sitio de culto de la movida madrileña después, edificio en ruinas en la actualidad.

La historia ya de por sí es interesantísima, pero además aprovecha para sacar a la palestra temas como la gentrificación, la discriminación, la lucha contra la droga, el capitalismo y la homofobia, rindiendo un especial homenaje a los damnificados, los discriminados y los olvidados que quedan por el camino cuando la transformación de un barrio (el de Chueca) es tan loca como egoístamente cruel.

Muy recomendable. Me encantó.

 

 

 

 

"Hotel Mónaco" es el chaleco salvavidas que esta propuesta escénica lanza a un edificio mítico instalado en el barrio de Chueca.

Yo no sabía nada de sus existencia, de su importancia y mucho menos de las personas e historias que han recorrido sus habitaciones. El arte en forma de teatro ha venido al rescate para que la desmemoria no arrase tan rápido.

Cuando sales de la sala es inevitable pararse frente a este lugar que ha ocupado tu última hora desde la butaca, y que llega vigilando la calle Barbieri desde hace décadas. Te mira, le miras, y ahora, después de lo que has escuchado y visto en la función, pasas por delante de su puerta con otra mirada.

Defiendo el valor social del arte, y en este caso "Hotel Mónaco" rescata de entre la vorágine madrileña un lugar con todos los fantasmas (vivos y muertos) que han dejado su sello en forma de trama, y nos obliga a pararnos, mirar y pensar en la cantidad de historias que puede esconder un edificio abandonado.

Desenterrar partes de nuestro pasado e historia siempre es un trabajo interesante e enriquecedor. En "Hotel Mónaco" se nos muestra una parte de esa historia por medio de este mítico y desconocido lugar. La historia del hotel, de un rey, de un barrio, de un colectivo, de un pais...

Aunque la función adolece de falta de organicidad; tiene un gran dinamismo y cuando menos te lo esperas, te han narrado todo, como si fuera un cuento de Perrault con la salvedad de que lo que te han contado sí es real. La función está apoyada por un gran trabajo de documentación que se nota enseguida.

Si quieres conocer parte de la historia de Madrid, Hotel Mónaco tiene sus puertas abiertas para tí.