Paüra

Impresionante. Es un espectáculo diferente a lo que he visto hasta ahora. Me ha gustado mucho, los actores son geniales, que capacidad vocal, y que forma de tocar varios instrumentos!!!! Se denota una gran formación. Además, abordan el tema del miedo de una forma muy divertida y amena. Mi hija de 9 años una amiguita de 16,salieron encantadas. Recomendable.

Un sobrio escenario con una batería y un piano, te da la bienvenida a Paüra, "miedo o pavor" en italiano. Parece que va a arrancar un concierto intimista pero comienza una obra que combina el mejor clown con una magnifica música en directo, divertidas coreografías y un trasfondo que ahonda en lo más profundo de tus miedos.

Hacía tiempo que no nos reíamos tanto en un espectáculo. Es un espectáculo dirigido principalmente para adultos pero también muy interesante para niños. Nosotros fuimos con nuestro hijo de 6 años y salió encantado! El espectáculo te sumerge en el mundo de la comedia para abordar el tema del miedo de una manera respetuosa pero con humor, con música y proponiendo el arte y la risa como antídoto contra el mismo.

Los actores, del mundo del clown, LLENAN el escenario. No conocíamos la compañía de Lucas Escobedo pero sin duda, les seguiremos de cerca.

La dirección musical es soberbia mezclando piezas musicales más íntimas con percusiones imposibles con elementos inusuales como cerillas y coreografiadas de una manera brillante. La que más nos gustó fue la haka del equipo de rugbi de Nueva Zelanda con la que nos ayudaron a afrontar el miedo.

Un gran despliegue de luces y sombras donde todo queda patas arriba por la cómica torpeza de los protagonistas que se arman de valentía para llevar a cabo un espectáculo que no deja indiferente a nadie.

"Hay miedos buenos y miedos malos y tenemos que quedarnos con solo con los buenos, mamá" "si algo sale mal, no pasa nada". Con esta enseñanza nos fuimos a casa tras haber pasado 75 minutos maravillosos.

¡Qué maravilla es salir de teatro con una combinación perfecta de emoción y diversión! Sin duda, la compañía de Lucas Escobedo lo ha vuelto a hacer. Si ya vibraste con su anterior espectáculo YOLO (You Only Live Once), no puedes perderte Paüra, un viaje emocional con música en directo, con un humor ingenioso y el bello lenguaje del payaso. Qué importante es que el teatro siga siendo ese espejo donde enfrentarnos a nosotros mismos, y más necesario es todavía hablarles a los niños como lo que son: niños. Paüra trata el tema del miedo sin miedo alguno, de forma directa y muy natural. Y da en el clavo. Todos sentimos miedo hacia muchas cosas y sensaciones a lo largo de nuestra vida y resulta fundamental y liberador atrevernos a hablar de ello sin tabúes. Esto es lo que propone este espectáculo y es un acierto sobresaliente que te hace conectar desde que suena el primer acorde.

Desde el comienzo la música te atrapa y te sumerge en un viaje sensorial que pone a prueba tus emociones y también tus mayores temores. Destacar la ejecución musical que es sobresaliente, con unas letras honestas, divertidas y con grandes toques de emoción. Los cuatro intérpretes tocan de maravilla y la música envuelve de espectacularidad y de verdad todo el espectáculo. Brillante labor la de Raquel Molano a cargo de la dirección musical. No es sorprendente en esta compañía, pero sí imprescindible destacar el magnífico trabajo de gestualidad y el empleo de la comicidad. Los cuatro actores lo dominan y en especial Alfonso Rodríguez sobresale como el mayor generador de risas y complicidad con el público. Las coreografías, los juegos circenses y la iluminación contribuyen junto a la escenografía a completar una experiencia sensorial que te atraviesa.

Paüra es un espectáculo vitalista, bello y arrollador que desde la música, el humor y la magia del teatro te permite liberarte de tus miedos y recordarte que tener miedo nos hace humanos. Paüra es una maravilla que deleita a los más pequeños invitándoles a abrazar sus temores y enfrentarlos, y que recuerda a los mayores que el miedo jamás debe impedirte vivir. Un gran espectáculo de teatro para todos los públicos en el que gozan de verdad pequeños y grandes

El miedo se cura pero no se quita, dice el espectáculo. Qué gran verdad. No pasa nada si sientes miedo, no pasa nada si algo no sale como tú esperabas. Lo más hermoso y valiente de la vida es atreverse a vivirla sin miedo a temer.

Los miedos forman parte de la vida. Queramos o no, son inevitables y, aunque se puedan curar, no se pueden eliminar. Somos aquello que nos aterrorizaba en la infancia y que ahora no entendemos por qué, eso que nos pone en alerta ahora y eso otro a lo que tendremos que enfrentarnos más tarde. Y de todo eso y más habla Paüra, un viaje musical y circense al interior de grandes y pequeños, pues no importa la edad si la dicha es buena. Y en este caso, es buenísima, generosa y para aplaudir un buen rato.

La música es un gran aliado en esta propuesta ya que, al ritmo de pegadizos estribillos, se construye una dramaturgia de gran peso emocional, cuya identificación inmediata es posible gracias a un elenco que desborda su trabajo más allá del escenario y cuyas divertidas escenas nos hacen soltar más de una carcajada.

La compañía Lucas Escobedo nos brinda una increíble oportunidad de tener conciencia de nuestros miedos y de saber aceptarlos. La manera que tiene de hablar de los miedos comunes, de aquellos heredados o de otros más extraños está muy alejada del falso positivismo que tanto y tan insistentemente se nos intenta vender. Hablar de lo que más tememos nos hace razonar, nos hace entendernos mejor y nos quita inseguridades. Además, si una obra de teatro nos invita a compartirlos y a entender que todo el mundo tenemos miedo, ¿qué más se puede pedir?