Yllana: Passport

De vuelta a los principios básicos del humor, donde a veces en lo más sencillo y absurdo está la clave. Hora y media de risas con estos cuatro artistas muy bien articulados entre sí que nos llevan de viaje al corazón de Komedistan. Cada parada en su viaje es una anécdota llevada al extremo y rodeada del absurdo para desatar las risas del espectador, y cuando crees que han alcanzado el punto álgido te sorprenden con una situación aún más insólita y absurda que la anterior. Gran trabajo actoral por parte de todo el elenco y a destacar la última escena, maravillosa y llena de adrenalina y humor con la que consiguieron que todo el público se adentrara en su imaginario poniendo a toda a la sala a aplaudir y bailar. Definitivamente salimos de allí con una sonrisa y ganas de más.

Un puñado de anécdotas son las que han acompañada a la compañía teatral a lo largo de los años, hoy son la fuente de una obra que llena la sala del Teatro Alfil. La representación está compuesta por sketches que ninguno pasará desapercibido. La compañía homenajea en esta comedia gestual, las aventuras de las compañías de teatro cuando van de gira.

Cuatro cómicos se encargarán de caracterizar a un personaje tras otro, cautivando al público con sus cambios de vestuarios especialmente pensados para cada escenografía. La obra está dirigida a los amantes del humor absurdo y apta para todos los públicos. Sin duda una oportunidad para disfrutar del teatro con risas infinitas que invadirán la sala hasta ser estas las verdaderas protagonistas de la historia.

El sonido es una pieza clave en esta representación, ya que acompaña a una infinidad de gestos y a la ausencia de una diálogo tradicional. Un trato humorístico que puede llegar a recordar a las divertidas aventuras de Mr. Been. Luis López de Segovia es el encargado de que el sonido sea un personaje más en el escenario.