Es muy sabido que la figura de Lorca despierta pasiones más allá de su faceta artística, siendo un reclamo por sí solo. De hecho, aproximarnos a esta faceta, nos permite hacer un análisis más profundo de su obra, pudiendo contextualizarla y entenderla mejor. Aun así, representar esta vertiente sobre un escenario no es una tarea fácil y, a menudo, se han podido ver propuestas sin ningún tipo de alma. Sin duda, no es el caso de este espectáculo, el cual desborda creatividad por todos los lados, consiguiendo fusionar diferentes disciplinas hasta conseguir dotarlo de una personalidad propia. En este sentido, nos encontramos con un documental que combina música, interpretación y baile a través del audiovisual y el directo, creando una atmósfera que atrapa al espectador, y le transfiere diferentes tipos de emociones.
Para mí, Pep Tosar ha conseguido un espectáculo redondo que nos sumerge en la figura de Lorca y en su universo, instruyéndonos en ellos a partir de la palabra y de los sentidos, lo cual nos permite una mayor comprensión de estos, al no limitarse a ofrecer solo los datos importantes. Además, el talento que hay sobre el escenario está totalmente en consonancia con la propuesta, mostrando unas dotes brillantes y acompañando con grande maestría al espectáculo.
