Gente encerrada en sitios, representada en esta ocasión en Nave 73 bajo la dirección de Enrique Montero.
La obra es una comedia muy entretenida debido a su trama hilarante que consiste en diferentes historias que nos llevan por el mundo de sus personajes, los cuáles se exponen a situaciones en las que tienen que tomar decisiones, esas decisiones que, desde la comedia, tienen un subtexto que invita a la reflexión mientras te echas unas risas.
Las actrices, que interpretan varios personajes a la perfección, crean una química tangible y te llevan por sus diferentes mundos estando conectada con ellas en todo momento. Un gran trabajo actoral con tintes suaves de interpelación al público, que siempre me encanta. A destacar la energía que rebosan ambas.
La planificación del escenario está creada para posicionar a sus personajes en muy diferentes lugares, y cumple perfectamente con su cometido. Entre lo que más destaca se encuentra el diseño de sonido.
Existe un final después del final, que cierra con gran maestría dejando carcajadas en el ambiente y que sólo se puede disfrutar, al igual que todo lo mencionado anteriormente, si se va a ver la obra. :)