El Teatro del Barrio ha nombrado a su nueva Temporada Chica, de enero a julio de 2026, la «temporada de luciérnagas». Ana Belén Santiago, en la presentación, explicaba que las luciérnagas viven en plural, se saben en comunidad, no se conciben individualmente. Y que ese es precisamente el motor que impulsa a este teatro: hacer las cosas en colectividad. Hacer las cosas con los otros. Mejor dicho: con las otras, en femenino, que es el género que usan siempre en el teatro para apostar por una mirada inequívocamente feminista.
La presentación de la temporada ha consistido en una comida común, en la que cada compañía aportaba un plato que tuviera alguna relación con la obra que representaría en esa sala. Una manera preciosa de hacer colectivo: comer juntas, compartir mesa. El Teatro del Barrio ha vuelto a demostrar que las cosas pueden hacerse de forma diferente, que el mundo podría ser diferente. Y que ese lugar es casa para quienes creemos que el capitalismo atroz no podrá con nosotras, siempre que sepamos que unirnos es el camino.

Imagen del cartel para presentar la Temporada Chica, con el lema ‘Luciérnagas’. Diseño: Jacobo Gavira
Santiago ha presentado una temporada «muy contemporánea», ha afirmado, con propuestas teatrales que hablan desde el presente revisando nuestro pasado, explicando lo que nos pasa y proponiendo un futuro un poquito más luminoso. Y esa luz de las pequeñas luciérnagas que conforman la programación habla precisamente de eso.
De sátira a una forma de hacer política antihumana, con obras como Feishow (aquí lo contamos todo) o Isa&Javi (lee el artículo de nuestra redactora Amanda HC). De teatro que apuesta por la calma frente al frenetismo, como Hoy tengo algo que hacer, del que hizo un reportaje maravilloso nuestra redactora jefa Emma Álvarez. Ella entrevistó a los creadores de Chistes contra Franco, que regresa los días 20 de cada mes, y aquí está la entrevista. De humor, como el de Clara Ingold, con la que habló aquí nuestro redactor Andreu Rami. Y, por supuesto, de Palestina: aquí hablamos de Preso en la esperanza, que volverá a la sala.
Ir al Teatro del Barrio asiduamente debería estar prescrito para toda la población, como método para no perder el pensamiento crítico, para no caer en la ansiedad neoliberalista y para respirar un poquito de esperanza. Así que aquí está toda su programación, para que nadie se la pierda.
Pero aquí lanzamos una selección de cinco propuestas que, a nuestro juicio, son indispensables para esta temporada de luciérnagas.

Imagen de la presentación de la temporada de luciérnagas
Siempre Federico
La compañía Proyecto 43-2 recupera la figura del poeta granadino en esta obra de teatro de objetos que se convierte en un documento entre el recuerdo, el deseo y la imaginación que está viajando hasta el fondo de la tierra.
La rabia nos servirá
Oriol Erausquin escribió un libro titulado La rabia es nuestra, para reivindicar nuestra rabia bien canalizada y para incitarnos a organizarnos, a actuar, a encontrar la esperanza. Junto a Ricci Galiano ha creado este espectáculo que no quiere destruirlo todo, sino solo romper lo que nos daña.
Terror y memoria histórica
Una adaptación teatral de la aclamada novela de Layla Martínez, que presenta a un clan de mujeres atrapadas, generación tras generación, en una casa que construyó el bisabuelo justo antes de que estallara la Guerra Civil. La memoria histórica y la violencia, bajo el prisma del del terror como vehículo narrativo.
Lo que la tierra esconde
En Bajo tu piel, cuatro hombres despiertan de pronto en una habitación vacía. El techo se desprende y aparecen cuatro arqueólogos. Esos arqueólogos se encuentran con los huesos de cuatro hombres. Nuestro país tiene demasiadas fosas comunes aún por abrir, y esta pieza nos enfrenta con ellas.
Necesitamos que nos miren
La necesidad de atención, de que nos miren y de ser vistos se convierte en pieza escénica. Y los creadores de este espectáculo eligen, de entre los espectadores que acudirán a verles, una historia que sacan de sus redes sociales. Una historia que esos espectadores han volcado, precisamente, para buscar esa atención.
