A mediados de marzo todas las salas y teatros se vieron obligados a bajar el telón a causa del estado de alarma, un duro golpe que acarreará duras consecuencias para las artes escénicas. Compañías, empresarios, artistas, público, no dejamos de pensar en cómo afrontar la vuelta a la actividad; hacemos cálculos, especulamos sobre qué significará, qué conllevará, buscamos alternativas para contribuir, cada uno desde su situación, a recuperar la «normalidad» que el COVID-19 nos ha arrebatado.
En breve, si se dan las condiciones adecuadas, Madrid entrará en la Fase 2 de la desescalada y los teatros podrán volver a abrir sus puertas al público, a 1/3 de su aforo. Una opción que la mayoría, a excepción de algunos festivales veraniegos como Grec, Mérida, Olmedo o Ribadavia, no ve de momento posible, pronosticando una reapertura más «segura» a partir de septiembre; por ejemplo, los grandes musicales, que viven del turismo, ponen su horizonte más allá de noviembre. Sin embargo, hay una sala madrileña: La Caja Lista, que está decidida a abrir sus puertas a los espectadores en cuanto el Gobierno confirme la entrada a la Fase 2 para la Comunidad de Madrid, anunciando su reapertura el próximo día 11 de junio.
Alguien tiene que ser el primero en lanzarse a la piscina y confirmar que hay suficiente agua como para nadar y esos son ellos. Así nos lo contaban, a través de una videollamada, dos de los socios de esta sala, Javier Posadas y Víctor Linuesa, que con algo más de un año y medio de andadura desde el Paseo de la Esperanza – No podían estar ubicados en otro lugar – ya poseen cuatro de sus espectáculos entre los mejor valorados por los espectadores de Atrápalo.
LA PRIMERA SALA DE TEATRO INTERACTIVO DE ESPAÑA
Para los que aún no conozcan a La Caja Lista, Javier Posadas, director, actor y dramaturgo, nos explica: «Somos el único teatro de España dedicado exclusivamente a teatro interactivo. Hacemos obras especialmente diseñadas para que el público se convierta en lo que a nosotros nos gusta llamar ‘Espectactores’ porque tienen que representar un personaje», nos cuenta sobre la dinámica de estos espectáculos en los que el público interpreta un papel decisivo para la resolución de sus tramas. «Lo que hacemos son espectáculos inmersivos en los que el público no solo interactúa si no que se sumerge de lleno en la obra, no ya hablando con los personajes y entre ellos, sino metiéndose en la escenografía» Una mansión victoriana en Cluedo 1910, una sala futurista en Protocolo de eliminación, un vagón de tren en Cluedo 1942 o una escuela mágica en Robo en el colegio Blitheroe de Magia y Hechicería, espectáculo de corte familiar «Está todo muy pensado para dinamizar» nos dice Víctor Linuesa, actor y responsable de la comunicación, creatividad y marketing.«Es una experiencia teatral que, creo, está en un punto medio entre el teatro y el juego, pero dejamos muy claro que es teatro», remata Posadas.
Un año y medio de ascenso imparable dentro del panorama teatral y, de repente, La Caja Lista se ve obligada, como el resto de teatros, a echar el cierre por culpa del Coronavirus, sorprendiéndolos en el momento más dulce de su trayectoria. En Madrid acababan de abrir una nueva sala en la calle Arquitectura, doblando el personal de la compañía, y con un proyecto nuevo entre manos «Nos pilló a punto de abrir una tercera sala, en Valencia. Estábamos intentado crear una franquicia» nos dice, con pesar, Javier «No la abrimos y, hasta que esto se normalice, vamos a tener que continuar con plantilla reducida para poder ofrecer un sueldo digno a los actores» Nos explica, ya que además de llevar la sala, son también compañía «No solo podemos o tenemos que pensar en nosotros, también tenemos que pensar en nuestra gente».
LA REAPERTURA EN LA FASE 2
Pero ahora han decidido que ha llegado el momento de volver a ponerse en marcha y el equipo de La Caja Lista ha tomado la decisión, en cuanto llegue la Fase 2, de no va dejar pasar el tiempo para volver a abrir sus puertas «Tenemos una responsabilidad, tanto con el teatro como con nuestra compañía y, si hay alguna posibilidad, tenemos que intentarlo» Nos dice Víctor que, con respecto a la previsión de apertura del resto de teatros en septiembre, opina que «Alguien tiene que empezar y si otras salas no se ven como para arriesgar, algo muy lícito, nosotros no podemos esperar. Si esto sirve de punta de lanza para que la gente vea que hay una forma de hacer teatro seguro, ¡adelante con ello!. Si nadie da ese paso, a los espectadores no les demostraremos que esto es seguro. Es verdad que ahora mismo hay un poco de pánico colectivo, es normal, hasta que se demuestre lo contrario y lo contrario se demuestra haciendo, actuando», una reflexión a la que Javier añade que lo que ellos quieren es que lo espectadores «Tengan un sitio al que ir a pasar el rato, a divertirse, que haya algo de oferta teatral. Creo que nuestro deber es abrir, que no vean todo cerrado. Estamos convencidos que el público va a responder, no sé si vamos a llenar poco o mucho, pero confiamos que van a venir.» De hecho nos cuentan que, pensando que entraríamos en Fase 2 el pasado 28 de mayo, anunciaron su apertura y ya hubo espectadores que realizaron reservas, teniéndoles que reubicar en nuevas fechas. «Hemos hablado con la compañía y este año no vamos a cerrar en verano» Nos dice Javier «Se está hablando de intentar potenciar el turismo, haciendo un llamamiento a los españoles para que hagan turismo nacional. Espero que gente de fuera venga a Madrid en agosto y ahí se encontrarán La Caja Lista abierta. Es hora de ayudar a remontar la economía y dar opciones de ocio a los que vengan a Madrid».
SEGURIDAD TANTO PARA PÚBLICO COMO PARA ARTISTAS
Para que el público que vaya se sienta plenamente seguro, han decidido no reparar en medidas. Además de la obligatoriedad de llevar mascarilla, proporcionarán a los espectadores guantes de plástico «como los del supermercado», ofrecerán de manera opcional pantallas faciales a todo el que quiera «al finalizar serán desinfectadas individualmente y por las noches serán sometidas a tratamiento con la máquina de ozono», una de las dos que han adquirido y que situarán en la sala y en el bar/recepción; también tendrán dispensadores de gel repartidos por todo el espacio. «En Protocolo de Eliminación, donde antes simulábamos que había un cristal que separaba a los actores del público, ahora hemos hecho unas mamparas y, cuando ahora el público entre, no solo van a mantener el distanciamiento de seguridad entre ellos, si no que van a estar separados de los actores por esa mampara». Toda medida es poca, y más en un espacio como este en el que se invita a la interacción, algo que se ha visto modificado para poder respetar las medidas de distanciamiento recomendadas «Hemos readaptado los espacios de los espectáculos para que haya mas de metro y medio de separación entre butacas, para que en ningún momento los espectadores se tengan que juntar, cuidando de que no se dé el caso de que la gente se agrupe. Como hemos hecho una reducción de aforo importante, somos 6 actores con los que hablar y los espectadores son 17, se puede seguir manteniendo la distancia»
Garantizar la seguridad del espectador, puede ser más o menos tarea sencilla, pero uno de los grandes dilemas de las artes escénicas son las medidas a tomar para que los artistas también se sientan seguros realizando su trabajo en escena «Los actores recibirán al público con mascarilla y luego en escena, como con esas mascarillas no se puede interpretar, lo que vamos a llevar son pantallas especiales que no se ven casi nada y que no se empañan» nos explica Javier, que nos cuenta que los abrazos, saludos y besos en escena han sido suprimidos «Estamos cambiando cosas, pero nos hemos dado cuenta que no es tantísimo lo que hay que modificar. No está siendo un gran problema».
NUEVOS PROYECTOS PARA LA «NUEVA NORMALIDAD»
Pero es que este equipo se crece ante la adversidad y además de continuar en contacto, a través de las redes sociales, con sus seguidores inventando ficciones y ofreciéndoles una serie de enigmas que resolver durante la cuarentena, han decidido abrir ofreciendo un nuevo espectáculo: Protocolo de eliminación 2 en el que, continuando con ese futuro distópico de la primera parte, donde los ciudadanos «conflictivos» eran condenados a morir para liberar al planeta de la súperpoblación, decisión que tomaba el público asistente, ahora la cosa se complica «Ya se han eliminado a todas esas personas de la sociedad, con lo cual, la gente que entra es por desgaste, por motivos idiotas» Nos explica Javier, su creador, «en el primero teníamos una selección de personas con las que era dicicil empatizar y el público, cuando eliminaba a uno era porque le odiaba más que a otro, pero ahora creemos que vamos a crear un dilema moral en el público que quizá haga que cambie la dinámica, le va a costar decidir». Una propuesta que ellos ven como un extra que ofrecer al espectador tras todos estos meses de ausencia, además de interpretarlo como un guiño a su público fiel, según un informe de Atrápalo, es de las salas madrileñas a la que los espectadores más veces regresa.
Nos despedimos de ellos pidiéndoles que nos lancen una última reflexión proyectándose en el futuro «Es responsabilidad de todos volver a la normalidad» Nos dicen esperanzados «Quizá no de la misma manera, pero sí disfrutándolo igual. Necesitamos tiempo para ver que esta situación, siendo mala, es asumible y que, con ciertas medidas, podemos hacer lo mismo que hacíamos antes, con la misma seguridad y la misma tranquilidad y La Caja Lista queremos ser quienes lo demuestren».
