Cuando se anunció la llegada de Carlos Aladro a la dirección del Teatro de La Abadía para tomar el relevo de José Luis Gómez, quien hablada del nuevo responsable como “El nuevo Abad”, ya se podía intuir que soplarían aires de cambio. Había mucha expectación y ahora, conociendo con detalle lo que será la temporada Otoño-invierno, ha quedado más que confirmado. Aladro califica este cambio como “una transición generacional” en la que la Abadía se expande y se renueva, ahora que está a punto de cumplir su 25º aniversario. Hecho por el cual tan solo se ha dado a conocer la programación hasta enero del 2020, pues en febrero se realizará una programación conmemorativa especial que anunciarán más adelante.
«La Abadia está viviendo un proceso de transformación, se está produciendo un cambio, pero que deja lugar a lo anterior” decía el director sobre esta nueva etapa que se abre ante los espectadores «Un teatro popular para las gentes, que nos hable de una manera critica, pero que compartamos, no que nos hable desde esa atalaya de la alta cultura, sino desde este mismo nivel en el que unos somos los que contamos las historias y otros somos a quienes nos las cuentan”. Este acercamiento y transformación viene desde el anuncio de la bajada de precios en un 20%, creando diferentes tarifas con la intención de captar nuevos públicos, y la ampliación de representaciones, en torno al 30%, pasando de las 150 funciones a las 195, hecho que conlleva también la ampliación de la plantilla. Acciones que dibujan una época de bonanza dentro de este espacio escénico.
En cuanto a la nueva programación “La Abadía será una casa de los y las creadoras» anunciaba Aladro «Esta es una representación de un colectivo muy heterogéneo y muy amplio, con miradas muy diferentes” Por ello vamos a encontrar nombres como los de Bella Batalla que abrirán temporada con dos espectáculos, Un Roble y Sea Wall, que ya han pasado por otros teatros de la ciudad, como El Pavón y el Teatro del Barrio, algo sobre lo que Aladro incidió diciendo que La Abadía quiere sacudirse complejos acogiendo espectáculos que ya han pasado por otros espacios «porque lo importante es que se cree un lugar donde los creadores puedan conectar con sus publicos, mas allá del contenedor que los acoge”, algo que también sucede con Pasión (Farsa Trágica) de Ester Bellver que hace poco pudimos ver programado en el CDN.
Entre los platos fuertes de la (medio) temporada nos encontramos con A.K.A. (Also Known As), aclamadísimo espectáculo nacido en el circuito teatral catalán, que en la pasada edición de los Premios MAX se alzó con el de Mejor Actor para Albert Salazar y Mejor Autoría Revelación para Daniel J. Meyer; o la llegada del director portugués Nuno Cardoso con Bella Figura de Yasmina Reza, que marca el inicio de la “vocación iberoamericana” que Aladro quiere para La Abadia, añadiendo su deseo de contar con «creadores sudamericanos de manera estable”, razón por la que en estos meses nos encontramos con la llegada de Terrenal, pequeño misterio ácrata de Mauricio Kartún, visto en la pasada edición del Festival de Otoño, y Próximo de Claudio Tolcachir, producción de Timbre 4, que cuenta con Lautaro Perotti y Santi Marín.
En ese ánimo de establecer un diálogo entre la anterior etapa de La Abadía y los nuevos creadores, nos encontramos con Nao D’Amores que estrenarán Nise. La tragedia de Inés de Castro, la reposición de Nekrassov o la cita anual con Be Festival, que este año conmemora su 10º Aniversario. Otros creadores que entran a formar parte de la programación de La Abadía son la Compañía de Babel, fundada por Javier Lara y el propio Carlos Aladro, que nos presentarán su puesta de largo: Mercaderes de Babel, texto de José Padilla a partir de El mercader de Venecia; Iván Morales con Desayuna Conmigo de LosMontoya; o Voadora que presentan Hemos venido a darlo todo, el que hasta ahora es el espectáculo más musical de la compañía, “a medio camino entre el concierto escénico y el teatro experimental”.
La Abadía es uno de los pocos teatros, de los que han presentado temporada hasta ahora, que se ha preocupado por incluir dentro de su programación espectáculos para el público infantil, ofreciendo en el periodo navideño dos montajes: Hubo, espectáculo de títeres de El Patio Teatro y La casa del panda, propuesta de teatro interactivo de la Compagnia TPO.
Una programación que trae nuevos aires a la institución con la pretensión de despertar interés a nivel internacional «para que nos vengan a buscar y quitarnos este complejo que tenemos al sur de los Pirineos».
José Antonio Alba / @joseaalba
