Es de noche en una de las naves del Español en Matadero. El sonido de los grillos puede más que los últimos susurros que zumban minutos antes de la representación. El público no ve nada de antemano, ya que en la Sala Fernando Arrabal, se ha echado el telón, un telón que iremos viendo varias veces cerrarse durante hora y media, para incluir un sentido cinematográfico y unos cambios de escena llamativos. True west comienza a dos bandas; en un lado, un joven con ropa y pelo impolutos escribe sentado en una mesa y en el otro, un desarrapado le mira, casi sin tenerse en pie y comienza a hablar. “Así que mamá se ha ido a Alaska”. Perfecta frase […]