Nunca pensé que detrás de un título tan largo y raro (La omisión del si bemol 3) pudiera esconderse una obra tan cachonda y genuina. A primera vista los protagonistas, una pareja con un bebé recién nacido, parecen dos “zumbaos” de manual. Pero los que hemos sido tocados con la “gracia” de la maternidad/paternidad, nos vamos descubriendo en pequeños detalles, hasta terminar por arrancarnos varias carcajadas por autorreconocimiento. La obra puede llegar a recordar a un buen capítulo de “La que se avecina”: mucho de historia recientita (está ambientada en plena pandemia), diálogo vivo y afilado, escenas teñidas de humor negro, una excelente dirección y, de remate, una impresionante interpretación. Resulta chocante (y precioso) el continuo rescate de vocablos sacados […]