En una sociedad que todavía carga a las mujeres con el peso casi exclusivo de la maternidad, tanto emocional como socialmente, Semen abre espacio a otras perspectivas, más equitativas y reales. La idea de que los hombres también puedan (y deban) preguntarse si quieren ser padres, cómo quieren serlo y desde qué lugar, es una puerta que merece abrirse más a menudo. Y si encima se hace desde la risa y el absurdo, mejor todavía. Aunque el tema corre el riesgo de rozar ciertos tópicos, no se puede negar que Semen será, con toda probabilidad, la comedia del verano. La obra acierta al traer al frente dos cuestiones muy necesarias en la conversación actual: por un lado, que los hombres […]