Homo ausente

Homo ausente es una obra que no deja indiferente. Su protagonista debe hacerse cargo de su hijo, ante la ausencia de Marta, su pareja y madre de la criatura. Y así, comienza este viaje, ¿Qué es ese hacerse cargo? ¿y qué es ese debe? Nos hace preguntarnos durante toda la obra, pero ¿quiere?, ¿tiene que?, ¿por qué no es así con o sin ausencia? Pablo Huetos nos presenta a este personaje de forma alegre, rápida, versátil, llevándonos de la mano por todo su viaje. Una interpretación vertiginosa que lleva sin ningún esfuerzo aparente. Un protagonista a veces infantil, a veces consciente del contexto y a veces en contra del este. Laura Galletero nos presenta con mucha inteligencia un sin fin de situaciones, que muchas veces hemos visto en nuestra realidad, con toques de fantasía en la ficción y a la vez con un espejo. Íñigo Rodríguez- Claro resuelve con la dirección un montaje ágil, divertido, con dominio del ritmo en escena y resolviendo algunas incomodidades con recursos en escena divertidos y que nos señalan para preguntarnos. A veces, también, preguntarnos si son necesarios esos recursos ante la ironía de la obra, también son reflejo de que quizá sí, porque aun queda mucho por hacer y discernir entre ironía y un modelo de comportamiento. La escenografía y el sonido son impecables, Alessio Meloni y José Pablo Polo / Fernando López-Andújar, correspondientemente. Sin duda, un espectáculo que dará que hablar y por supuesto que ir a ver para seguir haciéndolo.