La rabia es nuestra es un espectáculo que nos confronta con una realidad incómoda, pero que no podemos ignorar. Basada en su libro con el mismo nombre publicado en octubre de 2025, Oriol Erausquin (@Infusión_Ideológica) junto con Ricci Galiano nos convencerán de la importancia de politizar esta emoción. Saltando del sketch, al mitin, las interpelaciones al público (con elementos del cabaret) y el monólogo, esta pieza cuestiona el relato dominante del diálogo y la conciliación como única vía legítima. Sentimos rabia ante lo injusto. La rabia señala un antagonismo, nos indica la existencia de una amenaza y nos llama a la acción. Hay esperanza en la rabia colectiva porque nos conecta y nos empuja a organizarnos. En el Teatro del Barrio.
Sinopsis
Son tiempos de rabia. De fondos buitre y alquileres impagables, de inacción política ante un genocidio, de crisis ecosocial y catástrofes como la DANA, de militarización y auge del fascismo, de represión y encarcelamiento de antifascistas y sindicalistas… Este clima se condensa en un magma rabioso que amenaza con estallar. La derecha lo sabe bien y por eso la canaliza contra los de abajo, como hemos visto en Torre Pacheco. Mientras tanto, parte de la izquierda renuncia a disputar la rabia, retratándola como una emoción inmadura, peligrosa, contraproducente. Pero la rabia está brotando y alguien la adoptará y dará nombre.
En tiempos de miedo paralizante y una apatía que ahoga lo político, los discursos limitados al amor y la ilusión se demuestran ingenuos e ilusos. Esta obra reivindica la rabia como emoción legítima y movilizadora. Una rabia que no nace del odio sino de una pulsión de vida. Que no quiere destruirlo todo sino romper lo que nos daña. Que no se alimenta del asco ni se descarga en chivos expiatorios, sino que se dirige contra el poder que nos asfixia. Porque si el futuro aún es posible, será gracias a quienes sepan no callar su rabia.
Organicemos la rabia, porque la rabia es nuestra.
