Play es un espectáculo de Matías Umpierrez donde un nuevo lenguaje se anuncia y se advierte la extensión híbrida entre lo humano y lo tecnológico. El cyborg emerge. Play se convierte en un código común entre las partes, el vínculo que inauguró la interacción de los dos mundos. El juego, dentro de la imaginación, conforma nuevas interpretaciones, desplaza y transforma la inquietante obra de teatro en la que vivimos.
Sinopsis
El juego sucede en un mundo imaginario. El intercambio entre los registros de la Historia y la actualidad en el desarrollo de la escena genera nuevos movimientos. La acción de jugar descoloca los significados que dictan los mecanismos del poder, y desmonta la arbitrariedad de sus ejes; las arquitecturas de control son puestas en cuestión. La palabra “play”, cuyo surgimiento quizá se debió a la intención de establecer un “código de orden social”, es intraducible y multifacética: pieza teatral, movimiento, maniobra… y sus atributos siempre propician una nueva manera de percibir. El juego se realiza con una perspectiva ética que defiende el aprendizaje libre y a la propia libertad inherente al desarrollo humano. Las narrativas hostiles, como herramientas que fragmentan a la sociedad y alimentan los conflictos y las guerras, son expuestas para revelar, además, de qué modo consolidan nuevas jerarquías y reafirman la exclusión. El paso a otras dimensiones de lo real se hace posible.
En la instalación se muestran dispositivos analógicos que transmitieron mensajes de hace más de medio siglo: televisores, radios, reproductores de audio, proyectores de diapositivas o contestadores automáticos que determinaron la circulación de las ideas y los ecos de los discursos que configuran a las sociedades actuales. A partir de estos dispositivos, Umpierrez acciona para crear paisajes sonoros. La fábrica de ficción que construye está habitada por cuerpos, marionetas, gritos de ayuda o palabras fragmentadas. ¿Podrá ser reconocida la voz del otro? ¿Y su grito?
