La Compañía Nacional de Danza ha querido que su segunda gran producción clásica sea El Cascanueces de Tchaikovsky, tras el enorme éxito de El Quijote, estrenándola el próximo día 3 de noviembre sobre las tablas del Teatro Real, bajo la dirección escénica de José Carlos Martínez y la dirección musical de Manuel Coves.
En esta ocasión, adelantándose a las navidades, han querido poner en escena este cuento tradicional “para niños y adultos” que, como dice José Carlos Martínez, “abre las puertas a las familias”. Una buena manera de despertar el interés hacia la danza de un público joven que seguramente después querrá descubrir nuevos títulos.
Para esta puesta en escena, la CND ha realizado algunos cambios a nivel dramatúrgico para diferenciar las atmósferas del primer y segundo acto, “Hay unos mínimos cortes de la versión original que apenas se notan” Nos comenta Manuel Coves sobre cómo afectan estos cambios a la partitura “Esos cambios que se han hecho benefician la dramaturgia. Armónicamente y musicalmente son perfectos”. Los cambios sobre todo se han realizado en favor del espíritu mágico de la función, que en esta ocasión cobrará mayor protagonismo gracias a la participación del ilusionista Manu Vera, quien ha ayudado a que los bailarines puedan realizar algunos trucos en escena.
En esta producción que cuenta con la escenografía de Mónica Boromello y la iluminación de Olga García, veremos 140 trajes diferentes, diseñados por Iñaki Cobos, para un total de 48 bailarines, entre los que se encuentran jóvenes solistas con un papel importante dentro de la producción; una forma de mostrar el trabajo que se está realizando en la CND de cara al futuro. “He hecho una coreografía adaptada a los bailarines y su capacidad de transmitir emoción” Nos anuncia José Carlos Martínez, que ha querido hacer hincapié en la interpretación frente a la técnica “tiene que estar al servicio de lo que se está transmitiendo”, algo en lo que coincide Manuel Coves “Es una delicia tener una partitura como El Cascanueces, es un derroche de expresividad y música teatral” .
José Carlos Martínez nos comenta que, esta puesta en escena de El Cascanueces, la mayor parte de la coreografía es clásica, a excepción de la batalla de los ratones, donde ha querido incluir algo más de contemporáneo, además de la danza española, a cargo de Antonio Pérez Rodríguez, del segundo acto. Según el coreógrafo, esta pieza “Representa el trabajo hecho durante ochos años” una producción que nos mostrará “la evolución de la compañía”, razón por la que en esta ocasión no se ha contado con ningún bailarín invitado.
La función que tendrá lugar el día 6 será la protagonista de la Gala Anual del Teatro Real, una representación de carácter benéfico, cuya recaudación estará destinada al Aula Social del Teatro Real.
Texto José Antonio Alba
Fotos Carlos Quezada
