‘Lavar, marcar y enterrar, el musical’ es la nueva propuesta de la productora Showprime en el Teatro Lara.
Lavar, marcar y enterrar, el musical es un montaje producido por ShowPrime, con libreto, música y dirección de José Masegosa, basado en la obra original homónima del autor y director Juanma Pina. La pieza de texto comenzó a representarse en una peluquería, y finalmente permaneció seis temporadas en la cartelera del Teatro Lara. Ahora el espectáculo se estrena como un musical renovado, con temas originales y nuevos personajes.
Masegosa ha calificado el espectáculo como «una comedia loca y disparatada», con la que quieren fomentar la creación de musicales off en la ciudad, formato que abunda en el denominado Off-Broadway.
Crónica del estreno de ‘Lavar, marcar y enterrar, el musical’
El cielo de Madrid observa cómo decenas de cabezas —todavía pegadas a sus cuellos— hacen cola para asistir al estreno del musical. Parece que las nubes también quieren participar añadiendo el punto escalofriante al momento, por lo que comienzan a caer las primeras gotas de lluvia. Los espectadores entran al emblemático teatro y en el patio de butacas, acompañando el murmullo de los asistentes, se escucha desde los altavoces el sonido del viento aullando. Todo apunta a que, tras el telón, se va a presenciar una historia de terror.
Se apagan las luces y ocurre la primera sorpresa del espectáculo que TeatroMadrid no va a desvelar. Tras ello, se abre la cortina y el escenario de la Sala Cándido Lara se convierte, gracias a la llamativa y acertada escenografía de David Pizarro, en la peluquería Cortacabeza, salón de belleza. Se trata de un local ambientado en los años 70, con ese icónico papel pintado en la pared con tonos marrones y naranjas y el teléfono rojo con cuerda en espiral típico de la época.
Cualquiera diría que ir a cortarse el pelo a una peluquería llamada Cortacabeza ya augura un mal final, pero tras una búsqueda en Google, se descubren locales con nombres de lo más peculiares. Por ejemplo, existe un hotel llamado BadHotel, la fiambrería Tutanjamón, varias peluquerías con el nombre de Facelook o una empresa del sector de los eventos llamada Catering Z Jones. La realidad supera la ficción, por lo que ir a hacerse unas mechas a la peluquería Cortacabeza no parece una idea tan inverosímil.
La actriz Inma Cuevas interpreta a Gaby, la dueña del curioso salón de belleza.
A continuación aparece la estrambótica y divertida dueña de la peluquería, interpretada con mucho acierto por Inma Cuevas, y pronto conocemos a su ayudante: el punto cómico y bondadoso del montaje, interpretado con gracia por Jacinto Bobo. Se empiezan a escuchar las primeras piezas musicales del espectáculo, divertidas y pegadizas.
No tardan mucho en aparecer las dos antagonistas de la historia, interpretadas por Eva María Cortés y Sara Navacerrada, cuyos personajes parecen sacados de una película de los Monty Python, y que guardan un plan secreto que hará desencadenar toda la trama. Ambas actrices regalan varios de los momentos más cómicos del espectáculo y tienen, como el resto del elenco, unas impresionantes voces. Destaca el soliloquio de Vero, el personaje interpretado por Eva María Cortés, que interpreta y canta de maravilla, y en el que seguro que todo aquel espectador aficionado a cantar en la ducha o utilizar un peine como micrófono se verá reflejado.
Tres personajes omnipresentes, cuya identidad no se conoce hasta el final, presencian los disparatados acontecimientos y protagonizan la mayoría de escenas musicales. Alberto Sánchez, Sergio Campoy y Antonio Villa son los encargados de interpretarlos; y no solo aportan mucha energía y fuerza al montaje, también conceden el toque terrorífico que pondrá los pelos de punta al espectador que asista a la Peluquería Cortacabeza, y sin necesidad de gomina.
De izquierda a derecha, Sergio Campoy, Alberto Sánchez y Antonio Villa, interpretando a sus misteriosos personajes.
Después de varios hachazos, lavados de cabeza, cortes de pelo y colas para ir al baño, se descubre el secreto final que hará estremecer a más de uno en su butaca.
Este espectáculo, que tiene como lema «el musical que te hará perder la cabeza», tiene mucha personalidad gracias a la escenografía, al trabajado vestuario de María Arévalo y a los peculiares temas escogidos para las escenas musicales.
No cabe duda de que el espectador, después de disfrutarlo, se lo pensará dos veces antes de entrar a una peluquería. ¿Se puede esconder el pasado enterrándolo? Es hora de pedir cita y descubrirlo.
Más información y venta de entradas:
Vi la obra varias veces en la sala Lola Membribes del Lara.
Es una obra muy divertida y loca.
En aquella los 2 personajes principales se comen el escenario y me alegro que lo hayan convertido en un musical, al que sin duda iré (ya tengo las entradas).