Ghost, el musical

El musical Ghost es lo que es. La película, con canciones, sobre un escenario, así es que, si te encantó la peli, no te lo pierdas.

Es un musical solvente. Las canciones pop, nos envolvuelven en un aura noventera que a los de mi quinta, por lo menos, nos recuerda y hace viajar a tiempos felices.

Y no falta nada de lo que esperas, el "Unchained melody", la escena del torno de alfarería ni, por supuesto la gran Oda Mae Brown, interpretado en este caso por Ela Ruiz.

Ela es un huracán. Supera en energía, si es que eso es posible, a la misma Whoopi Goldberg, pero además cantando y bailando y, hablo con conocimiento de causa, canciones nada fáciles. Arranca carcajadas y se lleva al público de calle.

También hay que hablar de Cristina Llorente, que se convierte en Molly. Nos presenta un personaje entrañable con una voz preciosa.

Algo mas de dos horas que no se te hacen largas en absoluto.

Sales del teatro con cara de tonto y una sonrisa en la cara.

La cola daba la vuelta al Teatro EDP Gran Vía y la gente estaba expectante de ver Ghost El musical. Mucha gente del público había visto la película, otras personas decían que después del musical verían la película y otros habían sido arrastrados y no sabían que se encontrarían.

Entre emoción, ilusión y felicidad nos fuimos acomodando en nuestras butacas y dio comienzo al musical.

Todo parecía que iba rodado. La escenografía nada más abrirse el telón nos había impresionado,pero cuando se para la función por problemas técnicos y al regresar la misma al punto donde lo habían dejado anteriormente, yo ya estaba desconcentrada o la magia que se había creado antes de este imprevisto, en mi caso había desaparecido.

La función seguía y en algunas ocasiones la música estaba más alta que las voces de los protagonistas, por lo que el elenco se tenía que esforzar para que el público les pudiese escuchar. En otra ocasión uno de los micros no debía de funcionar y no se escuchaba a duras penas al personaje.

Tras todos estos imprevistos, no todo estuvo mal, es un musical con mucho potencial, con unos efectos visuales y especiales geniales y que estoy segura de que harán las delicias de todos.

El elenco es maravilloso, ellos estuvieron perfectos y profesionales pese a que se daban cuenta de lo que ocurría.

Patrick Swayze, Demi Moore y Whoopi Goldberg eran los protagonistas de la película original y tanto Cristina Llorente, Roger Berruezo, Christian Sánchez y Ela Ruiz , les hacen justicia.

Os confieso que Whoopi es una de mis actrices favoritas y ver a Ela Ruiz interpretar a su personaje, Oda Mae, con esa soltura, esa simpatía y esa garra fue una locura de las buenas. Creo que la mismísima Whoopi Goldberg si la viese se pondría a sus pies.

La voz de Cristina Llorente es una delicia y cuando canta junto a Roger Berruezo os dejará sin palabras. Christian Sánchez hace de Carl, el malo a la perfección y convence del todo.

Ghost El Musical puede llegar a ser uno de los grandes musicales de la capital, pero creo que ayer en mi caso no fue el día perfecto para ir. No obstante les doy un voto de confianza.

 

¿Quién no conoce la película de los 90? ¿Quién no se emocionó con la escena del torno de barro?

Federico Bellone hace una adaptación mas que aceptable de la película. Con libreto y letras de Bruce Joel Rubin (el mismo que firmó el guión de la película), es este un musical que emociona en varios momentos. A prácticamente todo el público se le empañaron los ojos con el maravilloso tema "Sin ti" que borda Cristina Llorente (actriz que da vida a Molly -Demi Moore en la película-). Y es que este musical se apoya especialmente en el fantástico trabajo de Cristina Llorente y Roger Berruezo. Llenos de emoción contenida a algunos momentos y desatada en otros.

Hablando de buen trabajo en escena no podemos dejar sin mencionar a Ela Ruiz como Oda Mae. Es difícil hacer un papel que ya inmortalizó Whoopi Goldberg sin caricaturizarla y sin quedar por debajo en energía y carisma, y esta actriz lo consigue. Bravo Ela. El resto de protagonistas tienen un buen nivel en canto.

He dejado para el final lo que nombro en el título de la reseña. Probablemente sea la obra de teatro con mayor factura técnica, trucos de magia, efectos especiales y chuladas de este estilo que este crítico haya visto en su vida. Es cierto que esto resta energía y concentración a los actores que, en determinados momentos, se les nota mas preocupados por que salga bien el efecto que por su interpretación, pero, al menos en mi función, todos los trucos salieron bien y... ¡Guau! Es espectacular.