We will rock you, el musical

La trama y el guión son absurdos, aburridos e infantiles. Las dos primeras horas soporíferas, le falta ritmo, se hace aburrido, es una pena pero no es digno de un grupo tan grande como Queen.

Asistir a un espectáculo como este no puede ser más que sinónimo de pasar un buen rato en compañía de familiares o amigos. Sobre todo, si se trata de un musical con canciones de Queen, en un teatro tan curioso como el de Príncipe Pío, que se adapta tan bien a la escenografía del musical. Ese fue nuestro caso, y es que disfrutamos con las increíbles voces de los actores y de sus buenas actuaciones (sobre todo las de Killer Queen y Osborn ¡Chapó!).

No obstante, sí que pudimos detectar una obra con un “libreto” desactualizado. Si bien intentan solventar esto con pequeñas bromas y referencias constantes a la cultura popular española, no se puede negar que se trata de una obra escrita hace casi 30 años. Esto puede verse no ya en el tan criticado argumento “infantil” y “naif” -que, también hay que decirlo, va desinflándose una vez pasado el segundo acto-, sino en la forma en que se relacionan los personajes entre sí, manteniendo clichés argumentales que quedaron atrás hace tiempo.

Y regresando al ritmo y contenido de la obra, quizás hubiéramos esperado algunas referencias más complejas en cuanto a la historia y letras de las canciones de Queen, más que utilizar únicamente títulos de las mismas que encajaran bien para cada escena. Insisto, la idea postapocalíptica y esa “arqueología del rock” nos divirtió, pero nos dejaron con ganas de un desenlace más claro y lógico, y no tan simple como que los buenos y los malos cantan y bailan juntos para cerrar el espectáculo.

Definitivamente, y a pesar de la crítica, sí que recomiendo el espectáculo. El teatro es muy cómodo, hay un ambiente familiar muy bueno y disfrutamos de muchísimo talento y horas de trabajo y producción sobre el escenario.

RANCIA, CASPOSA, SEXISTA

¿Cómo se puede hacer un musical tan malo contando con tan buena materia prima?
Fuimos a verla esta Semana Santa en el teatro Principe Pío. La música, el baile, la escenografía, todo muy bien pero queda empañado por una historia insulsa, llena de bromas viejunas, machistas…
La trama es que la música ha sido “secuestrada” por una corporación que solo pretende obtener ganancias con ella, no como este musical cuyos beneficios son íntegramente donados a…ejem…vaya por delante la ironía.
La música de ahora, sin instrumentos, no es música, los jóvenes no son rebeldes, son una panda de descerrebrados…lo mismo decían del rock y los rockeros; en fin, denostar lo nuevo es muy viejo. Eso sí, si nos sirven para hacer chascarrillo fácil bienvenidos pop, trap, reguetón y cumbia
Hay una profecía que dice que UN héroe puede salvar la música. Porque se deja bien claro que ellas no son artistas ni creadoras, solo pueden ser musas o distracciones.
“La música al principio no se hacía por dinero; se hacía para las pivitas” A Freddy Mercury le habrían faltado dientes para reírse de tamaña estupidez. ¿De verdad? ¿Qué señoro ha escrito esto? ÉL héroe, soñador, artista y ELL que no se queje que le hacen un cambio de look. ¿Qué más va a querer una mujer? ¿Personas no cishetero normativas? Eso es una leyenda urbana.
Que luego es ella la que sabe tocar la guitarra, montar en moto, tocar un instrumento…pero los importantes son ellos, no las “muñequitas” Cuando quieren participar socialmente se las aparta (“porque contigo me distraído cariño”) o se las acosa “pero de broma” y eso ya se sabe que no cuenta, ¿verdad?
Para que no quede sosa la mezcla le añaden también su toque de racismo con ese estereotipo de una gitana que deleita a fans de Pablo Motos y Arévalo
Sinceramente no entiendo las valoraciones positivas. Me imagino que será gente fanática de Queen que todo lo que lleve su sello debe parecerle una obra maestra. Este musical es un producto de merchandising defectuoso como un juguete mortífero de Krusty el payaso. Aun suponiendo que seas tú mismo un rancio y todo lo anterior no te rechine la historia es tan insulsa y aburrida que ni hay un final de la misma y nadie lo extraña.
Estoy segura que hay mucho talento en los profesionales que han participado en la obra y me sabe realmente mal por ellos pero los diálogos son tan penosos, los personajes tan planos, las bromas tan trilladas que tengo que estar de acuerdo al 100% con Mgd66 :
“Si quieres obtener tu dosis de canciones de Queen, ve a ver un acto tributo y ahorra dinero”

Me ha gustado mucho, con un derroche de imaginación y una puesta en escena muy buena. Van enlazando las canciones como si fueran hechas para la obra en lugar de la realidad. Me sorprendió gratamente las voces femeninas en especial la de Keisi, a parte de una buena coreografia todo en conjunto de artistas me emociono hizo reír y pasar un gran rato con una interpretacion fantástica de el grupo de rock. Yo salí muy eufórico con ganas de seguir escuchando a Queen. Gracias

Nunca me he ido de una función a medias.No llegamos ni al primer descanso,un truño,infumable.Que se utilice a Queen para esto desde luego que me parece hasta ofensivo y si ha sido autorizado por Brian May como se dice ,entonces me parece que poderoso caballero es don dinero.Me sumo a las anteriores opiniones leídas,un humor burdo,ofensivo que busca el chiste facilòn sin importarles tirar por tierra a diferentes colectivos así como la de la mujer. Que en pleno siglo XXI andemos así…
La esescenografía creo que es lo único que se salva,así como las luces y el vestuario.
Desde luego nada recomendable.

La dirección musical, espectar. Una pena que no aparezca la directora musical que a la vez es teclista del grupo.

Escandalosamente machista.

Escudándose en «el regreso del rock y de una época mejor», la obra contiene repetidamente comentarios machistas.

A la «co-protagonista» (por llamarla de algún modo) se la objetiviza constantemente tanto verbal (llamándola, cuanto menos, muñeca todo el rato) como gráficamente mediante gestos obscenos.

Encima, se intenta hacer humor fácil poniendo acento gitano al citar que se roba en un centro comercial, o reírse de transexuales o no-binarios en el contexto de «esas gilipolleces que hay en el mundo a día de hoy».

El teatro debería haber visto la obra y haberse dado cuenta de que tal burrada es totalmente inaceptable en pleno siglo XXI (y mucho menos para tantas funciones). Totalmente fuera de lugar para niños, y prácticamente no recomendable para nadie con menos de 80 años a quien la violencia de género no le parezca algo normal.

Tengo 27 años, voy habitualmente a teatros, y nunca antes me había ido a media función y mucho menos pedido una hoja de reclamaciones.

Triste, patético, y deja con sabor a impotencia.

Pese a que los actores y actrices hicieron un gran trabajo y una puesta en escena brillante, el guion ea irrespetuoso y deja mucho que desear.
Comentarios casposos machistas. Burla constante a la protagonista mujer del estilo de «puta» y «zorra» y diferentes formas de objetivizarla.
Como guinda para el pastel, un personaje puso acento gitano mientras se explicaba una especie de robo en una escena. Los chistes fueron de un gusto pésimo y un humor antiguo y tremendamente innecesario.

Sinceramente, yo ya había visto el musical en inglés hace años. Ahora con 26 años la verdad es que esperaba que el musical estuviese a la altura de la actualidad y que hubiese superado el humor hiriente.
Nos fuimos nada más empezar el descanso. Era simplemente insoportable.

Es un musical donde los actores y cantantes no cantan ni hablan en directo, solamente se pone el audio y ellos mueven la boca. Realmente lo que eso hace es una confusión, cuando por ejemplo hay varios actores en el escenario tu realmente no sabes de donde viene el sonido porque está pre recorded.. una decepción vamos. De hecho nos fuimos en el descanso. Pésimo.

La puesta en escena y la calidad de todos los artistas es muy buena.
Sin embargo, la trama del musical es un poco floja, con un final rápido y poco cuidado. Pero lo peor con diferencia es el guión con comentarios muy casposos. Un ejemplo es que llaman a la chica muñeca o muñequita constantemente e incluso le dicen que «antes era como decir puta», lo cual a la chica no le convence, pero poco después se lo llama el novio y le dice «como me gusta cuando me llamas muñeca». ¿Entonces está de acuerdo con que la llamen puta? ¿Es esa la implicación que se quería hacer?
Otro comentario muy desacertado es que presentan a los directivos de Global Soft (los villanos, digamos) diciendo «presidentes, presidentas, presidentes transexuales, presidentes no binarios…» ¿De verdad era necesario el chiste contra las personas del colectivo?
Es un guión que busca el chiste fácil dirigido a una generación muy concreta escudándose en que «así era el Rock and Roll» (lo cual ya me parece un punto de partida equivocado y ofensivo), pero además no se cuida que el resto de espectadores, que somos ampliamente la mayoría, estemos en contra de ese tipo de comedia machista y retrógrada.
Mi sugerencia es que se revise y adapte el guión para que, en vez de poner el arte en contra del progreso, ayude y favorezca los cambios sociales por los que se lucha actualmente. Ese sería de verdad un buen tributo a Queen y al Rock.